Padres prefieren útiles nacionales

A una semana para el ingreso al nuevo período escolar en el ciclo Sierra y Amazonía, 183.672 nuevos alumnos inscritos en el sistema fiscal ya arreglan sus maletas y loncheras. En el hogar no son los únicos que se mueven: los padres de familia también intensifican sus desplazamientos a papelerías y librerías para conseguir la tan demandada lista de útiles, que como todos los años no debe exceder un salario básico. Es decir, por orden del Ministerio de Educación, debe tener un tope de $ 354.

Esto no siempre se cumple, en especial en los colegios particulares como bien dice Margarita Intriago, madre de 2 niños de 8 y 13 años. “Debo optar por comprar lo nacional, así no se afecta el bolsillo, después de todo no hay diferencia entre escribir en un cuaderno con las fotos de los artistas y en otro plano”.

Cuando inició el año lectivo en la Costa, el pasado mayo de 2015, varios de los comerciantes y productores auguraron que los útiles escolares subirían de precio por el efecto de la salvaguardia. Precisamente entre los 2.800 bienes importados que el Comex gravó con salvaguardias del 5% al 45% están los productos para la escuela.  Esta medida fue tomada por factores externos como la apreciación del dólar.  

Lo cierto es que esto no ocurrió, sino que más bien las salvaguardias representaron una oportunidad para los productores nacionales de útiles, que no solo aumentaron su oferta sino que la diversificaron.

Diego Larrea, gerente administrativo de Plasti Universal (que produce la marca Carioca), indica que las salvaguardias permitieron ampliar su producción y reactivar por ejemplo la fabricación en el país de lápices de colores que antes los importaban desde la China.

Toda la producción se la hace en Ecuador, aunque los materiales en su mayoría se siguen importando. “Las salvaguardias con Perú y Colombia inicialmente nos ayudaron, pero con la devaluación de la moneda colombiana los precios se están equiparando”, agrega.

Desde otra perspectiva, Kléver Escobar, de la empresa Indupac, indica que aspiraban a lograr más con las salvaguardias, “los precios los imponen las industrias con mayor volumen y eso no nos ha beneficiado”. La compañía fabrica los cuadernos Escribe, y para ello utiliza hasta 1.500 toneladas de papel al año. Comenta que el 99% de la materia prima para elaborar los cuadernos  es importado y proviene de Colombia y y Australia.

En cuanto a los precios, ambos fabricantes sostienen que se han mantenido con respecto al año lectivo de la Costa. Mientras que Cecilia Piedra, gerente de la Librería Popular en el centro de Quito, indica que los productos importados han subido el 25%.  

“Aquí tenemos una amplia oferta, tanto de productos nacionales como extranjeros y cada cliente según su bolsillo busca lo que más le conviene”, dce Piedra, quien se muestra más inquieta debido a los cierres frecuentes de su local tras las marchas de la Conaie y el FUT.

Larrea, de Plasti Universal, también confirma que los costos del 57% de artículos escolares como pinturas, témperas bolígrafos, juegos geométricos, forros, carpetas plásticas y marcadores conservaron los valores del año anterior y que solo el 39% registró un incremento.

El gerente de la Papelería Dilipa, Ángel Segura, señala que los útiles importados, como témperas o marcadores, aumentaron su valor hasta en 30%. “La demanda de cuadernos ha bajado un poco, porque han sido reemplazados por hojas”, expresa, al tiempo que reconoce que la compra de productos escolares en la Sierra subió desde la primera quincena de agosto.

Dilipa es una de las 13.559 papelerías de Ecuador.

Paulina Hidalgo comprobó estos aumentos en los bienes importados el pasado viernes cuando recorrió el centro de Quito, en busca de la lista de útiles de su único hijo. Ella se inclinó por material didáctico elaborado en Ecuador, básicamente por su valor. “No me fijo mucho en las marcas, en los cuadernos prefiero los económicos porque los otros tienen hasta stickers que distraen a los niños en hora de clase y cuestan mucho más, hasta el triple, solo por ese aspecto”.  En la escuela fiscal, a donde asiste el hijo de Paulina, sí le pidieron una marca de pintura de madera que sería más resistente. “Eso sí está caro en comparación al producto nacional de la misma condición”, agrega. Una caja de colores de 12 unidades de una marca nacional bordea $1,60, mientras la importada está por sobre los $5.

Las cifras oficiales indican que el año pasado se importaron cerca de $10,8 millones en lápices, que en muchos escenarios se pueden producir en Ecuador. El productor Larrea reconoce que los bienes más demandados son los marcadores, que incluso los exportan a Colombia. “Nuestra calidad en este artículo es muy superior a la importada y el valor es accesible a los sectores de clase media y baja”.

Una caja que contiene 12 unidades bordea $1.60, mientras que la marca importada representa entre $2,50 y $4.

De toda la lista de útiles los cuadernos son los de mayor producción local y mantienen los precios de un año atrás. Por ejemplo, los universitarios se ofertan desde $1 hasta más de $5, según el diseño, la calidad de la pasta y del anillado. El alambre para las grapas que se emplean en algunos modelos es nacional, al igual que cierto tipo de cartulina.

Otro efecto de las salvaguardias ha sido que empresas de origen colombiano, como Norma, establecieron una fábrica para producir la marca dentro del territorio nacional. Esto conlleva a un descenso de los precios en estos productos, hasta el momento esto no ha ocurrido. De las 24 provincias, Pichincha y Pastaza gastan más en útiles escolares,  con un desembolso promedio anual de $ 100 y $ 98,9 por hogar respectivamente. Galápagos ocupa el primer lugar con $ 119,9 por familia, según el reporte del INEC realizado en 2012. (I)

Año lectivo no se aplazará en zonas cerca del volcán

El ministro de Educación, Augusto Espinosa, confirmó que el inicio de clases en el ciclo Sierra y Amazonía no se suspenderá, mientras dure la alerta amarilla por la situación del volcán Cotopaxi. “Las clases se iniciarán el 1° de septiembre, según el cronograma establecido. Quien determinará la suspensión de las mismas será la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgo (SNGR), si se incrementa la alerta a naranja o se podrían suspender temporalmente cuando exista una afectación por caída de ceniza”, explicó ayer en Quito.

El principal de esta cartera de Estado señaló que 39 instituciones educativas serían afectadas si se incrementa la actividad del volcán: 21 en Latacunga, 11 en Rumiñahui, 6 en Salcedo y 1 en Quito. 19.652 estudiantes pertenecen a esos 39 colegios.

“En este momento hay que tener tranquilidad y calma, está todo planificado y ordenado con la Secretaría. Se incrementará la difusión con los padres de familia y con los estudiantes, una vez que ingresen a clases el 1 de septiembre”, agregó.

Espinosa señaló que se intensificará la difusión de los planes de contingencia una vez que se inicien las clases e incluirá a padres y alumnos. “La reacción se dará en función del incremento de nivel de alerta. Tendríamos el tiempo necesario, de tal forma que los propios padres puedan retirar a sus hijos”, agregó. (I)

Datos

El costo de una tonelada de papel gira alrededor de los $1.200 y con ese volumen se puede producir aproximadamente 1.500 cuadernos.

La venta de útiles escolares tanto en el período escolar de la Costa como de la Sierra representa  porcentajes equivalentes al 50% para las empresas que fabrican insumos escolares.

En promedio los hogares ecuatorianos gastan $75,2 al año en la compra de libros, según datos del INEC. En este rubro se encuentran los diccionarios, enciclopedias o textos educativos. Pastaza es la que más gasta con $ 99,7 por hogar.