Pacientes denuncian especulación en precios de las medicinas

El dolor agudo en las rodillas y la espalda no lo han abandonado desde que cumplió 70 años.   Tiene dificultades para caminar y no puede mantenerse mucho tiempo de pie. Carlos Auquilla, de 78 años,  deja su natal Guamote, en la provincia de Chimborazo, para viajar a Quito, donde recibe un tratamiento médico en el Hospital Eugenio Espejo. Con frecuencia lo acompaña su hijo, porque, en su estado, no puede desplazarse por sí solo en la ciudad.

 “A esta edad ya aparecen todos los males”, comenta Auquilla, quien cada semana gasta alrededor de $ 15 en medicamentos para aliviar el dolor de los huesos y articulaciones.

Cuando llegó a la capital, un familiar le comentó que los precios de los fármacos se elevaron, así que lo primero que hizo fue preguntarle al médico si sabía algo. “El doctorcito me dijo que tampoco sabía, pero que no me preocupara, porque quizás sea solo un rumor”.

Su esposa, Dalinda Copa, sufre de  artritis y diabetes. Cada 15 días gasta $ 400 en medicamentos. “Gastamos alrededor de $ 1.000 mensuales en las pastillas para mi mami”, comenta su hijo Arnaldo Auquilla, quien asegura que la semana pasada estuvieron en Cuenca con el médico que atiende a su madre y constataron que varios medicamentos subieron de precio.

“Mi mami se hace los chequeos en la Clínica Santa Inés, en Cuenca, y después de la revisión, fuimos a comprar lo que se indicaba en la receta y pagamos más”, indicó.

María P, empleada de una botica en el centro de Quito, dijo que varias farmacéuticas incrementaron el costo de algunos medicamentos hasta en $ 5 más.

La posibilidad de que los fármacos estratégicos suban de precio fue descartada por el presidente Rafael Correa, quien durante el Enlace Ciudadano, insistió en que  “los medicamentos estratégicos no subirán de precio, incluso su costo disminuirá”.

En este sentido, indicó que en el caso de los medicamentos estratégicos, el costo se mantendrá para 4.716 (45%), y habrá un ligero incremento en 84 (0,8%) para los fármacos que no tengan esta calificación. Sobre este aspecto, Verónica Espinosa, subsecretaria de Gobernanza de la Salud, precisó que los “productos que no tienen importancia para la salud sí registran ligeros incrementos”, pero negó un aumento en promedio del 300%.

La noticia tranquilizó a Carmen Hidalgo (65 años), quien es diabética. Para su tratamiento se administra una insulina, que solo le dura una semana. Gasta $ 60 al mes. “Me quedo tranquila al saber que no subirán, espero que en las farmacias no haya especulación”, comentó.

El viernes pasado, la Superintendencia de Control del Poder del Mercado anunció  sanciones económicas del 12% de la facturación del año inmediato anterior, tal y como lo contempla la Ley de Regulación y Control del Poder de Mercado, a quienes incrementen el costo de las medicinas. El organismo iniciará una investigación sobre las operadoras económicas para conocer por qué habrían incrementado el valor.

Milton Ipaz, ibarreño, también necesita tomar medicamentos casi a diario, porque padece osteoporosis y problemas en la glándula tiroides. “Son medicamentos costosos. Tomo un fármaco que se llama Fosamax Plus, de fabricación  española”, explicó. Según las indicaciones médicas, necesita ingerir una cápsula semanal y cada una tiene un valor de $ 15.  Milton conoce a varias personas que por la falta de recursos interrumpen el tratamiento. “Es triste ver cómo las personas que no tienen para pagar, sufren dolorosas agonías”, comentó.

Este es el caso de Blanca Cantuña, quien tiene miomas (tumores) en el útero y no tiene el dinero para poder adquirir los fármacos que le recetó el especialista.