Los médicos del Zoológico de Guayllabamba realizaron hoy la ovoscopía al huevo de cóndor y determinaron que es infértil. Estos exámenes estaban previstos a realizarse el jueves si no se producía la eclosión, pero los expertos decidieron que era necesario que se hicieran hoy.

Juan Manuel Carrión, director del Zoológico, manifestó: "Detectamos que se trataba de un huevo infértil que estaba en estado de descomposición en su interior. Nunca se formó un embrión".

La ovoscopía consistía en mirar el huevo a contraluz en una cámara que aloja un halo luminoso potente, y de esa manera observar la vascularización del interior y la existencia de cámaras de aire o la presencia del embrión.

De haberse comprobado la presencia de un embrión vivo, el procedimiento hubiese sido abrir parcialmente el huevo y regresarlo para que los padres terminen el proceso. 

Normalmente, cuando la pareja detecta que no hay actividad dentro del huevo lo desechan, pero en esta ocasión las aves seguían incubándolo como si el embrión estuviera creciendo. Los científicos no entienden esta conducta. "Es la primera vez que observamos este comportamiento. Generalmente los padres botan el huevo", explicó Carrión. 

Gran expectativa se tenía por el nacimiento de la nueva cría de cóndor conformada por la pareja  de "Auki" (macho) y "Kawsay" (hembra) que viven en cautiverio desde hace más de 10 años. Estudios recientes revelan que hay solamente 50 cóndores en estado salvaje.

El director reconoció que la noticia fue desalentadora, pero dijo que la expectativa que generó en las redes sociales ha creado conciencia del cuidado que debe haber para estas aves que se encuentran en peligro de extinción y añadió que la pareja todavía está en edad de reproducirse y que en mayo inicia la temporada de aparearse, con lo que se espera que los cóndores vuelvan a procrear.