Opositores al matrimonio homosexual se manifestaron en París
Los detractores del matrimonio homosexual volvieron a tomar este domingo las calles de París en la primera manifestación multitudinaria convocada después de que el presidente de Francia, el socialista François Hollande, promulgara la ley que autoriza a personas del mismo sexo a casarse y a adoptar niños.
La tercera gran protesta de este tipo -en la que participaron 150.000 personas, según la Policía, y "más de un millón", según los organizadores- estuvo vigilada por 4.500 agentes, ante la radicalización de las últimas marchas contra la autorización de las bodas gays en Francia.
El único incidente de la jornada se produjo en la sede del Partido Socialista (PS), donde al menos 20 individuos de extrema derecha entraron y desplegaron en el tejado una banderola en la que podía leerse: "Holande, dimisión". Finalmente fueron desalojados por la Policía.
Pancartas, música y banderas marcaron el tono general de la protesta parisina, que en Francia se conoce como "manifestación para todos", eslogan que se asemeja a quienes reivindicaban el "matrimonio para todos".
En el escenario, varios intervinientes subrayaron que no son ni homófobos ni de extrema derecha y, entre cánticos contra el Gobierno y contra Hollande, insistieron sobre el problema de filiación entre un menor adoptado y dos mujeres o dos hombres.
"Queremos defender absolutamente la ley de la familia y la filiación, porque un niño es el resultado único de la unión entre un hombre y una mujer", explicó Laure de Cotte, una manifestante que aseguró que la protesta no es homófoba pero "hay que defender las cosas normales y no normalizar las que están fuera del circuito y son un poco contra natura".
La adopción de menores por matrimonios homosexuales, extremo que contempla la ley y avaló el Consejo Constitucional, es uno de los puntos que más inquietan a sus detractores.
Aunque los manifestantes insisten en que ejercen un derecho constitucional y que pretenden seguir haciéndolo, un sondeo publicado hoy muestra que el 78 por ciento de los franceses creen que las manifestaciones deberían terminar, una vez promulgada la ley.
Entre tanto, el primer matrimonio homosexual ya se celebró el pasado 22 de mayo en Cayeux-sur-Mer (norte), en forma de validación oficial del contraído previamente en Bélgica por dos hombres, aunque se espera para el próximo miércoles el anunciado como primera ceremonia oficial, prevista en Montpellier (sureste).