Como parte de las acciones que ejecuta Misión Mujer, en el marco del Plan Toda una Vida, con el fin de prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres en el país, esta semana se firmaron dos memorandos de entendimiento para capacitar a los servidores y a los periodistas de los medios públicos sobre esta problemática.

“La violencia de género rebasa toda clase de fronteras, condiciones económicas y niveles educativos. Es un mal de la sociedad que debe ser erradicado y frente al cual no podemos mostrar ni una gota de tolerancia. Este es un eje transversal y su erradicación no debe ser un tema exclusivo de las mujeres, sino un compromiso de todos”, afirmó Rocío de Moreno, presidenta del comité del Plan Toda una Vida.

Así, una de las acciones concretas de la política pública para erradicar esta problemática se dará por medio de un proceso de capacitación a través de una plataforma virtual, cuyo contenido se elaboró con diversos conceptos sobre género, equidad y justicia, que aportarán a “la transversalización de la no violencia contra mujeres en las instituciones públicas”, enfatizó Christine Brendel, directora del Programa PreViMujer de GIZ.

Para ello se firmó un memorando de entendimiento entre la Agencia del Gobierno Federal Alemán (GIZ), la Secretaría Técnica del Plan Toda una Vida (SPTUV) y el Ministerio de Trabajo (MT) para ejecutar la certificación: “Instituciones seguras. Libres de violencia contra las mujeres, para funcionarios y servidores públicos”, con el objetivo de sensibilizar y concienciar sobre la violencia contra las mujeres, con el fin de contribuir a su prevención y erradicación. 

“Este es un instrumento mediante el cual los servidores públicos se capacitan para evitar que los patrones socioculturales negativos se reproduzcan en los espacios de trabajo, y para atender de forma adecuada a las víctimas”, afirmó Isabel Maldonado, secretaria técnica del Plan Toda una Vida.

El plan piloto de esta iniciativa se desarrolló en el Ministerio de Trabajo, del ex Ministerio de Justicia y de la SPTUV. A partir de la ejecución del memorando se aplicará en el resto de instituciones del Estado, y en una segunda fase se tiene previsto capacitar a los colegios y universidades del país.

La corresponsabilidad de la ciudadanía es fundamental para consolidar este proceso. “Por ello, la igualdad de género precisa de un modelo educativo donde hombres y mujeres aprendamos a relacionarnos de otra manera: donde el poder y las responsabilidades sean compartidas. La solidaridad y la responsabilidad social juegan un rol fundamental en la prevención de la violencia de género”, señaló Rocío de Moreno, presidenta del comité Plan Toda una Vida.

Asimismo, con el objetivo de manejar un lenguaje libre de violencia en la esfera comunicacional, ONU Mujeres firmó el memorado de entendimiento con Medios Públicos y la SPTUV para producir contenidos que contribuyan a la eliminación de los estereotipos de género que se presentan a través de los medios de comunicación y que mantienen la desigualdad.

ONU Mujeres brindará asesoría y asistencia técnica para desarrollar las políticas de igualdad en los medios administrativos y en los contenidos que se produzcan en los medios públicos, así como materiales y experiencias de formación, orientadas a fortalecer las capacidades de los periodistas y del área de comunicación de la SPTUV.

Por su parte, los medios públicos se comprometen a realizar proyectos de producción orientados a reconocer y poner en valor la transformación sobre la objetivación de la mujer y los estereotipos de género.

“La capacitación a los medios de comunicación es de suma importancia, considerando que estos últimos tienen un rol fundamental en la transmisión de mensajes transformadores, pues son capaces de aportar a la eliminación de los estereotipos de género que perpetúan la desigualdad; y la cero tolerancia frente a la violencia de mujer”, comentó la Secretaria Técnica del Plan Toda una Vida.

“Misión Mujer” forma parte de los componentes del plan de gobierno Toda una Vida, y tiene por objetivo eliminar las desigualdades y la discriminación para lograr la autonomía plena de las mujeres en su ciclo de vida, con cambios individuales, familiares y en la comunidad. (I)