Tras cumplir tres y cinco años de edad, 163 tortugas de la especie Chelonoidis guntheri retornaron a su hábitat natural en Cinco Cerros, al suroeste de la isla Isabela.

Los quelonios crecieron en el Centro de reproducción Arnaldo Tupiza Chamaidán, situado en Puerto Villamil, a 48 kilómetros de su lugar de origen y destino final.

El proceso se  realiza para evitar que todas las especies de tortugas galapagueñas en sus primeros años de vida sean presas fáciles de roedores y animales introducidos.

El Parque Nacional Galápagos (PNG) necesitó 17 guardaparques para repatriar con éxito a los ejemplares que fueron marcados en sus caparazones y cada uno tiene un microchip para su monitoreo posterior.

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Los especialistas galapagueños necesitaron alrededor de 36 minutos -desde que llegaron a la playa del sur este de Isabela- hasta arribar al punto exacto donde fueron liberados los individuos.

Previamente completaron un periplo de tiempo similar entre salir del centro de crianza y llegar a la costa.

Para ello necesitaron de dos embarcaciones: una grande para la partida y otra más pequeña para atracar en la playa.

Las tortugas salieron en gavetas, pero una vez en la playa se trasladó a los ejemplares en sacos de yute que cada guardaparques llevó en su hombro.

Cada uno tomó nueve tortugas y sorteó una caminata por una topografía irregular, primero sobre un campo de lava tipo pahoehoe (suave y vítreo) y luego en un tipo AA (irregular y afilado).

Leonardo García, responsable del proceso de ecosistemas de Isabela, aclaró que los guardaparques escogidos tienen una vasta experiencia en desplazamiento por este territorio de vegetación espesa, bosque seco tropical.

Pasaron por lugares de manzanillos, espinos y uña de gato (planta nativa) hasta llegar al encuentro con los progenitores en un terreno cuya altitud es de 100 msnm.

“Nadie mejor que ellos conocen este campo que tiene una vegetación cerrada y seca. Ellos lograron desplazarse en pocos minutos, lo que a gente inexperta le hubiese tomado horas”. 

Una vez en la playa, los guardaparques observaron asombrados a otras tortugas de la zona que llegaron a esa costa por la abundancia de cactus existentes.

Estos ejemplares son parte de los 1.000 individuos de esta especie -criados en cautiverio- hasta la fecha por la ‘Iniciativa para la Restauración de las Tortugas Gigantes’, que se desarrolla con el apoyo de la organización Galapagos Conservancy.

La jornada de repatriación duró 11 horas (desde las 05:00 a 16:00) cuando la marea subió y permitió que los guardaparques regresaran a la embarcación y a sus casas.

La consultora ambiental Silvia Sánchez alaba la tarea desarrollada por el PNG para recuperar especies que son únicas en el mundo y mantienen un hábitat lo menos modificado posible.

“Las tortugas son un emblema de todo el Archipiélago, por lo que es necesario que este tipo de eventos se mantengan de forma continua”.

Para Walter Bustos, director del Parque Nacional, estas actividades son la razón del esfuerzo de cada guardaparque por cuidar las islas.

“Cada año devolvemos a su estado natural a cientos de tortugas que aún reproducimos en cautiverio porque no existen las condiciones que aseguren su vida en los primeros instantes”. (I) 

Limpieza en las costas de las Galápagos continúa
En la limpieza costera desarrollada en las islas: Pinta, Genovesa, Marchena y Santiago, la semana pasada, se logró recolectar un total de 1.6 toneladas de residuos sólidos.

El viaje por el norte de las islas  contó con la participación de 11 personas, entre guardaparques, científicos de la Fundación Charles Darwin, así como estudiantes universitarios y miembros del sector pesquero artesanal.

Cada uno de los días de la limpieza se cumplió con el proceso de identificación y clasificación de  los desechos, así como la evaluación de las posibles especies foráneas, que pueden convertirse en invasoras.

Según lo identificado en limpiezas pasadas se constató que el centro de las islas es la zona más afectada por los residuos producidos.

Los especialistas iniciaron el primer monitoreo del año de especies icónicas como lobos, iguanas marinas, piqueros y fragatas en varios puntos de la costa de las islas San Cristóbal, Española e Isla Lobos. Los datos se compararán con los alcanzados en monitoreos anteriores. (I)