El director ejecutivo del Instituto Nacional de Investigación de Salud Pública (INSPI), Juan Carlos Pérez Icaza, sostuvo que a partir del 11 de mayo entrará en funcionamiento la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (ARCSA), que analizará los productos médicos, cosméticos y alimenticios para otorgarles el registro sanitario.

La creación de esta entidad es parte de la reforma institucional que dividió al Instituto Nacional de Higiene en el INSPI y, ahora, en ARCSA. “Lo que hacía el Instituto hasta ahora era emitir el registro sanitario de medicinas o cualquier producto que lo requiriera y quedaba ahí, no habían más actividades de control”, manifestó Pérez Icaza

“Durante mi gestión en el 2012 se fortaleció el corregistro. Con esa información como base ya se podían crear programas mucho más amplios para saber cuáles son los mayores riesgos dentro de la medicación, y hacer un seguimiento para conocer a   dónde se tiene que ir en caso de alguna requisa”, expresó el titular del INSPI.  

Pérez Icaza se refirió a los operativos de control que el Ministerio de Salud Pública (MSP) realizó en varias farmacias y centros médicos privados del suroeste de Guayaquil, hace unas semanas. “Una vez que la ARCSA entre en funcionamiento se corregirán fallas de administraciones anteriores que se están resolviendo con esta reforma institucional”, sostuvo.   

Uno de los puntos donde se encuentran medicamentos de libre expendio es el sector de la Bahía, en el centro de Guayaquil. “Siempre que descubren medicinas caducadas o falsificadas creen que es culpa de los que vendemos aquí y no es así”, expresó Guillermo Goyón, quien trabaja desde hace 12 años en el Pasaje Comercial Huayna Cápac.

“A algunos locales sí les han clausurado por vender muestras médicas o porque las medicinas estaban caducadas. Cuando se hace limpieza y el producto rota es que se lleva el control de si se pasa o no de la fecha, aunque suelen venir para un periodo de dos años”, dijo el vendedor.

Según el comerciante, son pocos los locales que expenden productos que sin el registro sanitario, pero es porque son de contrabando. “Las distribuidoras venden barato, pero la gente viene acá no solo por el precio sino porque vendemos en cantidades más pequeñas que en las grandes farmacias”, expresó Goyón, quien mencionó que las medicinas que más venden en el sector son ibuprofeno, ciprofloxacina, enalapril, omeprazol, tetraciclina, amoxicilina, acetaminofen, paracetamol y complejo B.

Goyón explicó que algunos locales suelen hacer descuento. “Por ejemplo, en el jarabe Ferraton  la etiqueta marca un precio de $3,06, pero aquí se lo vende a $2,20; si cuesta $1,70 se lo vende a $1. Si en una caja vienen 10 tabletas y su valor es de $2,50, se vende cada pastilla a 25 centavos”.

“La ventaja es que aquí podemos comprar medicamentos por unidades o pocas cantidades y no por cajas como en otros establecimientos”, dijo José Antonio, un comprador que prefirió omitir su apellido. “Antes era el personal de la Dirección Provincial de Salud del Guayas el que pedía los permisos para vender fármacos, e incluso, llegaba a clausurarnos porque los productos no estaban a temperaturas adecuadas”, puntualizó Goyón.

SUDAMÉRICA PADECE DE ENFERMEDADES COMUNES

“En América del Sur hay problemas de salud comunes: hipertensión arterial, dengue, obesidad, desnutrición, malaria. Si tenemos institutos en nuestros países, nos juntamos para trabajarlos.

Por eso se generó la Red de Institutos Nacionales de Salud (RINS) para contribuir a la integración regional en salud”, expresó César Cabezas, jefe de la INS del Perú y coordinador de la RINS de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR).

Cabezas señaló que la importancia de la RINS es intercambiar información entre las diferentes entidades sanitarias. “Todos los países en la región tienen Institutos Nacionales de Salud, ellos son los que generan evidencia científica y conocimientos que llevan a crear políticas públicas en los Ministerios de Salud”.

Mientras que para Félix Rosenberg, de Brasil, la vigilancia e investigación que realizan los INS debe dirigirse a los gobiernos para que creen medidas que permitan el acceso de la población a la salud.

Pérez Icaza, director ejecutivo del INSPI, indicó que la importancia del taller es planificar proyectos de investigación. “Aprovechamos nuestros recursos de una forma en que no tengamos duplicidad de esfuerzos”.