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Níger y Cuba unen esfuerzos para combatir la malaria
ºLos expertos nigerinos y cubanos lanzaron en la capital de Níger, Niamey, una campaña inédita de destrucción de lugares de cría y de larvas de mosquitos, responsables de la malaria, que cada año cobra la vida de 2.000 personas en el país, en su mayoría niños.
Las operaciones de control de vectores están dirigidas a “destruir todos (...) las larvas responsables de la malaria”, explicó Iliassou Mainassara, ministro nigerino de Salud.
Con la ayuda de cañones-pulverizadores montados en camionetas, las brigadas de salud nigerinas y cubanas recorren hasta los bajos fondos de la ciudad para bombardear los sitios en los que habitan los mosquitos y sus larvas.
Niamey y La Habana firmaron en septiembre de 2014 un protocolo de acuerdo sobre un “programa de control de la malaria en Níger”, para el que se emplea un pesticida líquido que no presenta “ningún peligro” para los humanos ni para los animales, aseguró el ministro Mainassara. La campaña durará 20 días.
En temporada de lluvias, cuando se forman ciénagas en las que proliferan los mosquitos, el 80% de las consultas médicas se deben a la malaria, primera causa de mortalidad en niños. Siete de cada 10 muertos por malaria son menores, según las autoridades sanitarias nigerinas.
En 2015, de los 2.065.340 casos de malaria notificados en Níger, el 60% afectaba a niños con menos de 5 años, según las autoridades.
Con todo, las oenegés destacaron que entre 2005 y 2015 el número de muertes por malaria bajó un 24% en ese país, en gran parte por las mosquiteras impregnadas que se distribuyen de forma gratuita.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el uso de este accesorio es el mejor medio para evitar esa enfermedad, para la que no existe vacuna.
En Níger, la lucha contra la malaria ha sido un desafío por la automedicación y las creencias de las poblaciones. Por ejemplo, aún en muchos pueblos los síntomas severos de la enfermedad, incluidos las convulsiones, son vistos como actos de brujería. (I)