“Nadie cree que el VIH existe, sobre todo los jóvenes”

Ángela Y. vive 10 años con VIH. Su esposo la infectó al poco tiempo de haber iniciado la relación. Cuenta que a los 20 años empezó su vida sexual y 2 años después se enteró de que era portadora del virus.

“Cuando estuvo conmigo, él no sabía que estaba infectado, lo supo cuando ingresó a la universidad a estudiar Odontología, porque quería ser oficial en la Marina, y le hicieron exámenes de todo”.

Raúl C. también fue infectado por su expareja. En septiembre cumplirá  5 años de haber sido diagnosticado. Recuerda que acudió al doctor por una enfermedad venérea y luego por sospechas me hicieron la prueba y salió positivo.

“Me explicaron sobre el programa que lleva el Hospital Guayaquil, en qué consistía el tratamiento y lo que debo hacer, y entramos a tratarnos. Al inicio dudé de si yo lo había infectado, pero cuando averigüé por mi cuenta, descubrí que él ya llevaba más de 7 años con el virus. Cuando nosotros llegamos al programa, él llegó en etapa de sida, con un CD4 (células del sistema inmune) en 130, pero el mío estaba en 500.

Él viajó a otro país, pero no se trata por miedo”.  
Un reciente estudio realizado por  Centers for Disease Control and Prevention reveló que las personas infectadas por el VIH sin diagnosticar o sin acceso a los tratamientos son responsables de más del 90% de las 45.000 nuevas infecciones que se produjeron en Estados Unidos en 2009. Mientras que en España y otros países de la Unión Europea se estima que una cuarta parte de las personas con VIH no lo sabe.

En Ecuador hay diferentes motivos para enterarse que se porta el VIH, y esto no siempre es de forma voluntaria, asegura la doctora Rita Vera, coordinadora de Servicios de VIH del Hospital Guayaquil. “Nadie cree que el VIH existe, sobre todo los jóvenes -y por eso no se protegen-, ni que tampoco existen las enfermedades de transmisión sexual”.

Según  datos  de la Estrategia Nacional de Salud Pública para VIH/sida-ITS (Infecciones de Transmisión Sexual)  en el país hay una población estimada de 31.000 personas que viven infectadas con VIH.

Para Silvia Rivera, directora de Fundación VIHDA, uno de los factores que originan las nuevas infecciones es que “nadie se reconoce como sujeto de riesgo o lo que se llama falta de percepción”.

Desde hace 5 años en el lugar, entre 130 a 160 se realizan la prueba rápida, que les permite conocer si son portadores del virus. “Aquí algunos vienen por curiosidad muchas veces, pero también hay mujeres que se la hacen porque en el trabajo les piden la prueba, aunque eso no se debe hacer, ellas por necesidad de trabajar acceden y así algunas se han enterado de que están infectadas”.

Otro de los factores que inciden en que existan más infecciones de VIH es el inicio de las relaciones sexuales a temprana edad. 

“Por ejemplo, esa mujer que empieza a tener relaciones de forma prematura no se hace ningún diagnóstico, en general esa es la forma de infectarse. Cuando ya adquieren un compromiso se embarazan y se les hace el diagnóstico, ya están en etapa sida. Otra de las situaciones es que no todos los médicos están sensibilizados con respecto al VIH, cuando un paciente les llega muy enfermo, lo último que le hacen es un tamizaje de VIH”.

Dejarse llevar por la apariencia saludable y fuerte de una persona por lo que deciden no protegerse, así como no cumplir con el tratamiento por temor  a ser discriminado, es otra de las razones, asegura el médico Luis Zambrano, residente en Santo Domingo de los Tsáchilas. “Si esto no pasara, habrían menos infecciones en el mundo”, indica.

Zambrano señala que en la provincia desde que se conoció del primer caso con VIH, suman 950 infectados, el 30% está en tratamiento y el 20% ya falleció.

¿Cómo detener las infecciones?

Vera cuenta que hay un proyecto de la ONU sida que en 2030 el 90% de las personas que podrían portar el virus (porque están en grupos de riesgo) se realicen una prueba de diagnóstico.
El proyecto se basa en la estrategia 9090. La meta hasta 2015 quedó muy corta, según Vera. Antes se establecía que quienes tengan un pronóstico de 200 de células del sistema inmune infectadas, reciban tratamiento. 

La nueva estrategia plantea que quienes tengan un CD4 con niveles de 350 a 500 accedan a un tratamiento antirretroviral y así evitar nuevas infecciones. De esta manera -explica Vera- se lograría identificar al 90% de infectados.

La fundación que dirige ha logrado en 10 años sensibilizar a 950 madres posibles portadoras del VIH, para impedir que los niños se infecten del virus. “Casi el 60% de las mujeres ya tiene sida por más de 10 años, pero con el tratamiento antirretroviral logramos que sus niños nazcan sanos”.