El 61% de las mujeres rurales labora en el agro
Su rol en la economía es reconocido por la producción de bienes agrícolas, en la crianza de animales y aves, y en su aporte en otros procesos productivos.
Se trata de la mujer que vive en las zonas rurales, este sector de la población que conmemoró el 15 de octubre su día mundial, así reconocido en una Conferencia sobre la Mujer celebrada en Pekín en 1995 y establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Miles de mujeres rurales celebraron su día en Ecuador. Uno de los sitios fue en la parroquia La Victoria (cantón Salitre, Guayas). En el sector se efectuó una sesión solemne, en la cual se resaltó a la mujer del campo.
Para Yilda Rivera, presidenta del Consejo Nacional de Gobiernos Parroquiales Rurales del Ecuador (Conagopare), las mujeres rurales desempeñan un rol fundamental en las economías de los países.
Agregó que no solo es por la producción de bienes agrícolas, crianza de animales y aves, sino también por el aporte en otros procesos productivos, adicional al trabajo doméstico no remunerado y de cuidados.
“En la región las mujeres rurales trabajan más y ganan menos, algunas no tienen ingresos propios. Hay que trabajar mucho para disminuir esa desigualdad y escuchar la voz de nuestras mujeres”, señaló la presidenta de Conagopare nacional.
En Ecuador, el 61% de las mujeres del área rural se dedica a actividades de agroproducción, a través del aporte de mano de obra calificada, no calificada y trabajo productivo no remunerado, según la Agenda Nacional de las Mujeres y la Igualdad de Género (2014-2017).
Rina Correa, de la parroquia Las Lojas (cantón Daule, Guayas), indicó que la mujer del campo es admirable, se levanta temprano, atiende a su familia y luego va a trabajar en sus tierras o en alguna hacienda particular.
“Somos las que nos levantamos primero y las últimas en acostarnos. Nuestra labor es fundamental en el hogar y para el desarrollo del país. La vida en el campo es maravillosa, pero llena de desigualdades”, dijo.
Correa enfatizó que debe existir mayor acceso de las mujeres rurales a los recursos productivos, como la tierra, agua, insumos para la producción y comercialización y acceso al crédito.
En otro sector del país se pronunció Esperanza Sotamba, presidenta de la Asociación de Productores Agroecológicos, de Azuay. Ella resaltó el aporte de la mujer rural en la soberanía alimentaria.
“Siempre la mujer rural está preocupada en mejorar la producción. Hacemos intercambio de semillas, de hierba y de animalitos menores para mejorar la raza”, subrayó.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, las mujeres rurales representan más de un tercio de la población mundial y el 43% de la mano de obra agrícola. Labran la tierra y plantan las semillas que alimentan naciones enteras.
Las mujeres rurales desempeñan un papel fundamental en las economías rurales de los países, participan en la producción de cultivos y el cuidado del ganado, proporcionan alimentos, agua para sus familias.
Además llevan a cabo las funciones vitales en el cuidado de los niños, los ancianos y los enfermos. Las mujeres rurales producen alimentos sanos; “debemos escogerlos para nuestra alimentación, está en nuestras manos apoyarlas”, expresó Gina Tambini, representante de la OPS/OMS en Ecuador, a nombre de la coordinación del Sistema de las Naciones Unidas en el país.
Los principales retos que enfrentan las mujeres rurales ecuatorianas y las de América Latina y el Caribe son las de ser escuchadas, participar y ejercer sus derechos en todos los espacios que les competen, incluida la representación ciudadana y política.
En Quito se desarrolló un evento organizado por el Programa Mundial de Alimentos, con la participación de la Asociación de Mujeres de Juntas Parroquiales Rurales del Ecuador.
Además asistieron delegados del gobierno provincial de Pichincha, de los ministerio de Inclusión Económica y Social, de Agricultura, del Programa de Provisión de Alimentos; y de organismos internacionales. (I)