Miles de jóvenes se unen contra el acoso escolar

Decenas de estudiantes ocuparon la Asamblea Nacional, donde Christoper Coral,16 años, y Mishelle Minango, 17 años, presentaron el “Manifiesto por un Sistema Educativo Libre del Acoso Escolar-Bullying” que exige a las entidades estatales la activación de la ruta institucional para  prevenir los casos de acoso escolar

Los jóvenes pertenecen al colectivo Wambra Kunapak Yuyay Kuna (El pensamiento de los jóvenes) y fueron apoyados por la organización Visión Mundial.

El documento fue redactado el 21 de septiembre pasado para “eliminar la violencia en nuestras escuelas y colegios”, dijo Minango.

Unos 3 mil estudiantes han firmado el documento, que entre otros asuntos   describe: “la violencia nos causa dolor, daño y humillación afectando nuestro aprendizaje”.

Coral considera que el compromiso debe llegar también de los maestros de los planteles educativosCoral, uno de los voceros elegidos por sus compañeros, denunció que hay algunos centros educativos “donde se registran dinámicas que vulneran los principios de la Convención sobre los Derechos del Niño; además del reporte de casos de castigos corporales, maltrato emocional y abuso sexual, también observamos un crecimiento del acoso entre pares y agresiones de estudiantes”.

El manifiesto exige a los maestros atender los problemas del alumnado “porque ellos son los llamados a detectar casos de bullying”.

Gabriela Rivadeneira, titular de la Asamblea, se comprometió a trabajar contra las vejaciones a estudiantes e invitó a que los asistentes repitan “No me quedo callado, juntos podemos parar el bullying”.

Los jóvenes solicitaron al Ministerio de Educación y el Municipio de Quito que activen una ruta institucional para la prevención y el tratamiento de los casos de acoso escolar, creando comités interdisciplinarios de prevención de la violencia en los planteles educativos.

Coral considera que el compromiso debe llegar también de los maestros, quienes deben "atender nuestros problemas y prestar más atención al alumnado, ya que  son los llamados a detectar casos de "bullying" y deben tener la adecuada capacitación para saber cómo tratar de buena manera a sus alumnos, sin ser ellos mismos generadores de violencia en las aulas".

Los adolescentes piden como parte de la Ruta de intervención interinstitucional, la atención a la víctima a través de las unidades médicas del IESS y el Ministerio de Salud, así como del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y las Unidades de Atención Familiar.

Se prevé que estos organismos trabajen con los departamentos de Orientación y Consejería Estudiantil (Dobe) y autoridades del centro educativo para que se dictamine una sanción dentro del establecimiento.

Los promotores de esta iniciativa consideran que las sanciones deben llegar desde la Policía, la Dirección Nacional de Policía Especializada de Niñez (Dinapen), la Fiscalía o los jueces especializados en adolecentes. Igualmente, consideran necesaria la creación de una junta distrital de solución de conflictos, que trabaje en coordinación con los Juzgados de la Niñez.