Luis es un guayaquileño de 50 años que porta el virus del VIH hace un lustro. Él acude puntualmente a sus citas médicas y toma los medicamentos que le recetan para mantenerse bien.

Asimismo, es un asiduo lector de los avances médicos. Justamente, Luis se sintió entusiasmado con una información del caso de un londinense portador del VIH que lleva 18 meses en remisión del virus sin tomar antirretrovirales, tras someterse a un trasplante de células madre. “Esto despierta la esperanza en un grupo importante”, expresa.

Médicos nacionales también han seguido atentamente este caso y lo califican como anecdótico y un hallazgo.

El galeno Francisco Andino, exjefe médico del Instituto de Infectología, explicó que el virus tiene afinidad con diversas células del cuerpo y las deteriora. Especialmente con las del sistema inmunológico llamadas linfocitos CD4, de producción exclusiva en la médula.

Por ello, cree que cuando se realiza un trasplante medular puede hacerse una especie de barrido. “Esto es esperanzador y debe revisarse si el método puede universalizarse”.

Empero consideró que esto aún no es ciencia constituida, la cual debe ser establecida por más estudios.

Andino observó que en Ecuador hace falta trabajar en investigaciones en el área. Según el Ministerio de Salud,  la tasa de incidencia del VIH es de 0,22 por cada 1.000 habitantes.

El doctor Ernesto Carrasco, presidente de la Federación Médica Ecuatoriana, coincidió en que se requieren más estudios. Y añadió que no se han registrado casos como el del “paciente inglés” en el país.

El líder del gremio destacó una coincidencia entre esta última persona y el “paciente de Berlín”, otro que sanó. “Tenían cáncer”.

Carrasco recordó que grandes descubrimientos  fueron hallazgos, es decir, fruto de otros estudios. “Alexander Fleming no buscaba un antibiótico cuando desarrolló la penicilina”.  Pero así empieza una estructura investigativa. (I)