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Maternidad L. Arismendi atendió a 25.023 pacientes
Paola Holguín tiene seis meses de embarazo y eso le dificulta movilizarse en los pasillos de la Maternidad Luz Elena Arismendi, que ayer cumplió su primer año de funcionamiento en el sur de Quito.
Ella es oriunda de la provincia de El Oro, pero reside en la capital de la República hace cinco años.
Llegó al sector Nueva Aurora porque en el primer trimestre de gestación le detectaron hipertensión arterial, por lo que el seguimiento del embarazo es continuo. “Desde que arribé he recibido una buena atención en todo momento. Las citas se cumplen a tiempo y los medicamentos que me recetan también me los entregan sin costo. Vivo en Guamaní y eso permite movilizarme rápidamente, lo que no ocurría cuando iba a la maternidad Isidro Ayora que está en el centro”, relató Paola, de 22 años.
Junto a ella estaba ayer Marisol Muñoz, de 30 años, quien llegó al espacio de salud porque tiene un problema en su salud. “Me diagnosticaron útero fibroquístico por lo que recomendaron que deben operarme. Hace dos meses estoy en tratamiento hasta que se concrete la fecha de la cirugía. Hasta hoy toda la asistencia ha sido muy buena y los profesionales son amigables”.
Las estadísticas
En el primer año de funcionamiento este hospital especializado y de tercer nivel recibió a 25.023 pacientes en consulta externa y en emergencia a 13.000.
“Somos un hospital al que llegan las pacientes desde el primer y segundo nivel de atención, es decir, aquellas que tienen complicaciones en su embarazo y parto.
Además contamos con un espacio especial para brindar cuidados intermedios e intensivos a los bebés prematuros”, explicó Andrés Corral, gerente del hospital gineco-obstétrico, que atendió a 1.134 recién nacidos en servicios de neonatología y recibió en hospitalización a 4.640 mujeres.
Corral reconoció que el 95% de las atenciones que se brindaron en este primer año fue básicamente a la población del Distrito Metropolitano de Quito y los cantones aledaños (Mejía y Rumiñahui).
El 5% correspondió a referencias de otras provincias. “Tenemos una capacidad que nos permitiría extender nuestros servicios a una mayor cantidad de personas y para eso trabajamos, porque queremos apoyar al resto de coordinaciones zonales en los pacientes de alto riesgo obstétrico y cuidados intensivos de neonatología. Este es el gran desafío que implementaremos desde este año a nivel nacional”.
La inversión
Aunque el hospital está totalmente operativo, en varias áreas, como la del centro quirúrgico para intervenciones obstétricas, no hubo mayor requerimiento de los usuarios. “Estamos receptando parte de la demanda del hospital Enrique Garcés (en el sur de Quito) para ampliar nuestra cobertura en el área gineco-obstétrica”, detalló el gerente.
La inversión en esta infraestructura de 26.751 metros cuadrados de construcción superó los $ 55’ 000.000, incluidos los valores del equipamiento médico, que es de última tecnología.
Este espacio cuenta con áreas de cuidados intensivos (UCI), tanto materno como de neonato, RX- mamografías, densitometría, ecografía), laboratorio y anatomía patológica, medicina transfusional y emergencia. Hasta el momento 148 profesionales brindan sus servicios, entre especialistas y médicos generales. La capacidad instalada es de 172 camas.
“Quito como capital tuvo que esperar más de 60 años para tener una nueva maternidad de estas características y con equipos de última tecnología para atender a la población del sur de la ciudad y de los cantones aledaños”, detalló Verónica Espinosa, ministra de Salud, quien destacó que el centro cuenta con un banco de leche materna.
La ministra destacó la importancia del espacio, porque eso garantiza una adecuada atención y oportuna. “Una nueva oportunidad, sobre todo para los pequeños que han nacido de forma prematura”. (I)
Datos
Ashley Geovanna es la primera niña que nació en la Maternidad Luz Elena Arismendi, cuya edificación comenzó en febrero de 2013.
Los pacientes que son atendidos en esta casa de salud de tercer nivel llegan por emergencia o son referidos de otras instituciones, ya que este es un espacio de servicio especializado.
En el interior de la maternidad capitalina funciona un quiosco con artículos que la madre y el recién nacido necesitan. Hay desde pañales hasta cremas y ropa a precios económicos.
Como parte de los festejos del primer año de la maternidad de la capital ayer se desarrolló una casa abierta. Las madres primerizas aprendieron la forma adecuada de bañar al neonato. (I)