Las especialidades como ingeniería agrícola y artes en general tienen cuotas sobrantes
Más de 6.000 cupos para la universidad no fueron utilizados en septiembre de 2014
Las carreras tradicionales como Medicina o Derecho siguen siendo las preferidas por los estudiantes al momento de postularse en la plataforma, tras aprobar el Examen de Educación Superior (ENES).
Así lo revelan datos expuestos por la Senescyt en el ‘Primer taller de evaluación sobre la política pública de acceso a la educación superior’. Ramiro López, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Central (UCE), justifica esta preferencia porque el ser humano desde que nace hasta que muere necesita un médico.
“Es una carrera social que jamás pasará de moda y que demanda un gran compromiso humano y entrega personal con vocación de servicio, donde se aplican principios científicos de calidad y calidez”, dice López.
En esta especialidad, la UCE, oferta 100 cupos, pero la demanda de postulantes alcanza los 2.895.
“Tenemos una oferta limitada para garantizar una educación de calidad, aunque en nuestro caso el ser una de las 2 universidades públicas con acreditación en esta carrera nos ha dado aún más demanda y otros estudiantes quieren cambiarse a nuestra institución”.
Una de las quejas recientes, incluso de miembros de la Federación de Médicos y grupos indígenas, es la supuesta “falta de acceso a las universidades” y los “miles de jóvenes que no consiguen un cupo”. Si bien hay carreras con alta demanda, hay también cupos que se pierden cada año. Este las profesiones que ‘nadie’ escoge están Ingeniería Agrícola, Electromecánica, Logística y Música. Solo para tener una idea: en 2013 hubo 12.080 cupos sobrantes y hasta septiembre de 2014 no se utilizaron otros 6.099.
Ese dato sorprende a Javier Del Cioppo, vicerrector de la Universidad Agraria del Ecuador, quien dice que la oferta que brinda su institución sí tiene demanda. Reconoce que en 2012 cuando se dio el cierre de 5 de las 7 extensiones, solo quedaron Naranjal y El Triunfo, sumado a la implementación del sistema de postulación estudiantil, la oferta de 2.200 cupos apenas tuvo una demanda del 10%, es decir 220 estudiantes.
“La razón en ese momento era el poco conocimiento sobre el examen que se implementaba, pero luego se conversó con la Senescyt y hoy la oferta, que es la misma, sí tiene estudiantes”.
Las carreras agrarias implican un desarrollo en el campo y esto haría meditar a los jóvenes su decisión, al no querer separarse de sus familias. Del Cioppo cuenta que su institución ha emprendido una difusión de toda la oferta académica.
Resultado del ENES
Una de las inquietudes expresadas por los rectores en el encuentro en Quito aborda el nivel de conocimientos con el que llegan los estudiantes a la nivelación, que no reflejaría en la mayoría de casos el puntaje obtenido en el examen ENES.
Según docentes como Jaime Calderón, de la Escuela Politécnica Nacional, Carlos Ávila, de Ikiam y Roque Moreira, de la ESPE, los alumnos solo se estarían preparando para rendir el examen de memoria y obtener una calificación alta.
“Cuando uno se topa con estudiantes que lograron una nota por sobre los 900, se imagina a alguien con conocimientos elevados, con desarrollo de habilidades cognitivas, pero la realidad es muy distinta”, comentó Moreira.
Esa realidad la vive Glenda Viñamagua, docente de nivelación, “es increíble que los estudiantes no sepan leer. Pueden distinguir las partes de una oración, pero no saben razonar y entender las ideas de un texto”.
Por eso Maritza Borja, de la Universidad de Guayaquil, destaca la importancia de la nivelación previa. “Recibimos una heterogeneidad de estudiantes y tratamos de que todos adquieran los conocimientos para la carrera y el futuro”. (I)