Más de 35 mil profesionales con maestría no ejercen la docencia
Hasta marzo de este año, 54.909 profesionales con títulos de magíster están registrados en el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior del Ecuador (Sniese), de los cuales solo 19.304 ejercen la docencia. Mientras que sobre el resto de profesionales con maestría no existe un censo para conocer si están dentro o fuera del país, sus ocupaciones y edad promedio.
Incorporar a esos 35.605 profesionales a la docencia es la solución que propone la Secretaría Nacional de Educación Superior (Senescyt), ante la supuesta falta de maestros que demanda la Universidad Central del Ecuador (UCE).
Según la entidad, el presupuesto que otorgado a la UCE entre 2010 y 2012 alcanza los 418’395.336 dólares, de los cuales solo ha ejecutado 289’607.289 dólares. Ello equivale a una subejecución de 128’788.047 dólares durante los tres años.
Al respecto, René Ramírez, secretario de la Senescyt, informó en días pasados que con esos recursos subejecutados, la UCE pudo haber gestionado aproximadamente cuatro laboratorios, dos institutos técnicos, 20 proyectos de investigación, 125 becas para estudiantes, 200 becas para profesores y 210 por concepto de jubilación de profesores.
Por su parte, Édgar Samaniego, rector de la UCE, confirmó que existe una subejecución presupuestaria, pero se justificó aduciendo que debido a los trámites burocráticos no han podido ejecutar esos fondos.
“Habíamos planeado la construcción de un nuevo edificio para la Facultad de Jurisprudencia, pero para cumplir ese trabajo necesitamos primero que nos lo acepte la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades). Además, tenemos que hacer las reformas presupuestarias del caso e ir al Ministerio de Finanzas para que nos las aprueben”, explicó la autoridad.
Samaniego agregó que, de acuerdo con la Ley de Contratación Pública, necesitan seis o siete meses para la licitación de la construcción de este edificio. “Entonces, el dinero presupuestado para Jurisprudencia no se utilizó porque no terminó el proceso de contratación”, concluyó.
Mientras las autoridades buscan una solución a la problemática, los sentimientos que invaden a muchos estudiantes del centro de educación superior son confusión, angustia y preocupación por la falta de docentes en algunas cátedras.
Yadira Hidalgo y Mayra Quiroga cursan el sexto semestre de la carrera de Artes Plásticas y afirmaron que las materias de Técnica Vocal y Maquillaje están suspendidas porque, según les informaron las autoridades, no existen docentes titulados en esas especialidades. “Técnica vocal se dicta en todos los años, es decir, toda la escuela está sin profesor de voz. Maquillaje es de segundo año, pero esa profesora también daba materias optativas y este semestre nos iba a dar maquillaje oriental”, afirmó Yadira.
Mayra, por su parte, anotó que no saben con certeza cuáles son las medidas que las autoridades están considerando al respecto. “Todo está basado en rumores. Nos dicen que hubo dos profesores que participaron en concurso de méritos y oposición, pero que no cumplían con los requisitos. Otra solución que nos plantean es que el profesor de Actuación de octavo semestre nos dé Técnica Vocal, pero él ya cumple sus horas. Quieren que los profesores que ya tenemos aquí den estas materias”, acotó.
José Villamarín, decano de la Facultad de Comunicación Social (Facso), indicó que seis docentes abandonaron su labor educativa por la jubilación obligatoria, mientras que por la jubilación complementaria se tiene previsto que doce presenten su renuncia el próximo año.
Pese a que esta carrera ya cubrió sus vacantes, Villamarín explicó que fue difícil la búsqueda del personal para asignaturas de especialización en los últimos semestres.
Asimismo, aclaró que en el concurso de méritos y oposición el tiempo de experiencia docente requerido es de dos años. “No sé de dónde se informaron que el requisito era haber ejercido cinco años la docencia. Son dos años los que se piden de experiencia. Otros dijeron que pedíamos seis años. El problema es que se tergiversa la información y por ende ha surgido una serie de ataques en contra de la UCE”, enfatizó.
Fernando Villacís y Estefanía Pilataxi, estudiantes de séptimo ciclo de Finanzas en la Facultad de Economía, hicieron referencia a la falta de entusiasmo en los docentes para ejercer su profesión, debido al excesivo número de estudiantes en las aulas debido a la fusión de varios cursos.
“Hay estudiantes que se fueron a otra carrera. Por ejemplo, en mi facultad hay Finanzas Solidarias y Empresariales. Y como en Empresariales solo había cuatro estudiantes, las autoridades optaron por cerrar la carrera y, de alguna manera, les obligaron a seguir la otra especialidad. Juntaron los cursos y con las personas que arrastran materias somos como 80 estudiantes en dos materias y en el resto 60 como mínimo”, indicó Fernando.
Docentes de la U. Guayaquil aún desconocen el proceso
Lo que pasará con la jubilación obligatoria desde los 70 años sigue siendo una preocupación para los profesores con nombramiento de la Universidad de Guayaquil (UG) que aún no tienen respuesta de parte de las autoridades.
“Cuando exista la notificación de la UG de que están cesados de sus funciones para acogerse a la jubilación obligatoria, al menos en el caso de la Facultad de Jurisprudencia, se está preparando una acción de protección para rechazar esa disposición”, manifestó Sergio Marzo, presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad de Guayaquil (APUG).
Marzo señaló que la obligatoriedad de renunciar atenta contra la estabilidad laboral mencionada en el artículo 35 de la Constitución, así como que se debe considerar la discriminación a la que estarían sujetos, por su edad, y que está respaldado por el artículo 11.
“Mientras no haya el dinero, no deben acogerse a la jubilación y no hay una disposición clara de las autoridades. Deberían notificar cuando se termine el año lectivo, pero ninguna de las facultades tiene un periodo establecido. Unas están por año corrido, otras por semestres”, dijo Marzo.
Una postura parecida mantiene Norma De Lucca, profesora principal de la Facultad de Filosofía de la UG. “Las autoridades aún no nos dan fecha acerca de cuándo notificarán la jubilación ni han avisado si seguiremos dando clases este año”, indicó la docente de 73 años.
De Lucca, quien tiene 40 años laborando como profesora principal, expresó que los profesores con masterado están conscientes de que a los 70 años hay que jubilarse, pero que no concuerda con esa idea. “La edad no significa que una no pueda hacer las cosas”, dijo la docente .
Sobre el requerimiento de un título de 4º nivel, De Lucca opinó que los profesores tienen que estar preparados para una enseñanza a nivel universitario. Al respecto el presidente de la APUG sostuvo que las autoridades deberían evaluar a los profesores de más de 70 años para analizar si están en capacidad de seguir impartiendo clases. “Además, si no han conseguido hasta el 2017 el PhD, ya no serían profesores principales sino agregados”, dijo Marzo.
De acuerdo con el Departamento de Cómputo de la UG, 1.340 profesores principales laboran actualmente, y solo el 5% de esa cifra cuenta con un PhD, mientras que según las cifras de la Apug, alrededor de 400 docentes con más de 70 años estarían próximos a jubilarse.