Los talleres abordaron temas como el acabado de la prenda y el manejo del plan de negocios
Margarita y Virginia aprenden ‘nuevas puntadas’ para mejorar sus negocios
De los 56 años que tiene Margarita García, 38 los ha dedicado a la costura. Dice que envejecerá en el oficio, porque desde niña le gustó el sonido de las máquinas de coser y los colores de las telas.
Recuerda que luego de formarse como artesana en una academia de Machala, llegó a Guayaquil para desempeñar su trabajo: “Empecé con una máquina viejita y cuando ya aprendí busqué quién me ayude a comprar mis equipos, porque quería mejorar la producción”.
En ese aspecto, asegura que no tuvo suerte. Todos sus equipos fueron obtenidos con su propio esfuerzo y lo mismo ocurrió con los conocimientos, que fueron adquiridos en base a la experiencia. Añade que la costura de hoy no es la misma que una vez aprendió.
Por eso García revela que esperaba hace mucho una capacitación en esta área y formar parte del programa “Hilando el Desarrollo” le permitió acceder a este beneficio.
Hace un mes el Instituto de Economía Popular y Solidaria (IEPS) preparó a 5 representantes de 30 organizaciones que se dedican a la confección. El plan ha sido denominado “Hilando Juntos”.
Mónica Osorio, directora zonal 8 del IEPS, explica que el llamado fue realizado al menos a 5 miembros de cada organización para que ellos, a su vez, puedan replicar lo aprendido a los otros socios.
“La idea es que las personas que antes confeccionaban los uniformes de manera individual, actualmente puedan tener una mayor capacidad de producción, una mejor calidad y puedan realizarla de forma grupal mediante la constitución de una organización que tenga vida jurídica, y cuando se presente el próximo programa de “Hilando el Desarrollo” puedan ofrecer una mayor cantidad de producción por grupo”.
“Hilando el Desarrollo” es un programa emblemático del Gobierno, en donde artesanos de la costura pueden elaborar los uniformes para colegios y escuelas.
Con el nuevo proyecto estas personas se pueden asociar y ofrecer una mayor cantidad de prendas. En el último ciclo Sierra-Amazonía se entregaron uniformes gratuitos a más de 1 millón de alumnos.
Técnicas en costura
García señala que en la organización que está constituyendo trabajará junto a 10 socias. Ella es quien recibió la capacitación en nombre de sus compañeras y cuenta que en la segunda semana aprendió nuevas técnicas para la confección de calentadores y camisetas.
“Antes el acabado de la costura se hacía en una máquina que se llama la trilladora de doble aguja. Ese tipo de costura la hacía desde la hombrera, tapando la costura. Pero ahora el profesor nos está enseñando técnicas más modernas, rápidas y sencillas con máquina overlock de cuatro agujas y de costura recta”, explica García.
Virginia Rosario, quien es la presidenta de Asoprolan, manifiesta que con las clases aprendió que hay nuevos métodos para industrializar sus productos. “Si antes hacíamos 100 bolsillos manualmente, ahora podemos sacar el doble o 500. A nosotros nos ayuda porque podemos enseñarles a nuestros familiares o a las personas con las que estamos trabajando”.
Su profesor, Aníbal Benavides, le enseñó que los cuellos de las camisetas deben tener un acabado distinto, es decir, con un refuerzo que demuestre una mejor calidad.
Benavides se preparó en este arte hace 38 años, en Estados Unidos, y fue el encargado de impartir sobre los tipos de puntadas y de costuras, además de calidad del textil.
“Esto es una base que se puede aplicar en lo que quiera confeccionar, aquí cabe la lencería, camisas, abrigos o alta costura”, expresó. Durante su trayectoria Benavides ha visto la evolución de la costura en Ecuador y admite que ha crecido.
“Es la primera vez que se anda con la fábrica ambulante y se capacita. En los países que yo conozco como Colombia, Perú, Panamá y Costa Rica, tienen centros de capacitación permanentes y eso se debería aplicar en nuestro país”, indicó.
Los talleres del proyecto no solo están enfocados en capacitaciones de corte o confección, sino también en enseñar estrategias de marcas, consejos para el consumidor, etiquetado, costos, y hasta un plan de negocios. La meta es que las organizaciones puedan empezar a ofrecer sus productos dentro del mercado privado.
Inversión en Economía Popular y Solidaria
El Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop) informó que ha destinado $ 50 millones a los emprendedores de la Economía Popular y Solidaria, como Margarita o Virginia.
Mientras que se han realizado más de 60 mil procesos a través del sistema nacional de compras públicas. Del 25% de nuevos proveedores registrados en los últimos 5 meses, el 98% pertenece a la Economía Popular y Solidaria. Además se crearon catálogos inclusivos, como confección textil, servicio de limpieza, pintura y transporte. (I)