Entre 2016 y 2017 Ecuador registró una afectación forestal por incendios de 884,94 hectáreas (ha), de las cuales el 38,26% ocurrió dentro de las áreas protegidas. Sin embargo, el acumulado entre 2012 y 2016 establece la pérdida de 57.000 ha en el país.

Por ello, el Ministerio del Ambiente (MAE), en coordinación con el Programa Internacional Amazonía Sin Fuego (PASF), trabaja en la capacitación de nuevos voluntarios que enfrenten con éxito estos eventos provocados la mayoría por las personas.

Daniel Segura, gerente del PASF, contó que en el último año se formaron tres brigadas de combatientes compuestas por 107 voluntarios e integrantes de comunidades para Pumar en Loja, Pululahua y Guangüiltagua en Quito.

Jessica Coronel, directora forestal, manifestó que uno de los objetivos de su institución es crear políticas públicas que permitan un manejo integral del fuego de forma adecuada. 

“Queremos establecer un programa que atienda todas las necesidades que se generan con los incendios todos los años”, acotó Coronel.

Ayer, como parte de la conmemoración del Día Internacional del combatiente de incendios forestales, el MAE entregó reconocimientos a  personas e instituciones que con su labor preservaron los espacios naturales.

El Parque Nacional Cotopaxi obtuvo la distinción por articulación institucional. El diploma lo recibió el guardaparques Wilson Lutuala, del cantón Pujilí, quien hace seis años cuida la naturaleza del lugar.

En ese período afrontó algunos incendios que le permitieron ayudar en similares tareas en los Llanganates.

“Estoy orgulloso del trabajo que desarrollo para conservar la naturaleza hermosa que tenemos. Esta profesión es lo mejor que tengo”.

  También se reconoció a la bombera Graciela Ponce, la reserva Cotacachi Cayapas, entre otras. (I)