Las probabilidades de padecer de obesidad en la adultez son del 50%
Los niños tienen mayor tendencia a padecer de sobrepeso que las niñas (Infografía)
David fue diagnosticado con sobrepeso a los 9 años. La pediatra que lo atendió especificó que debía, al menos, bajar 5 libras, con una dieta baja en grasas y ejercicio.
Su madre, Nathalia Vargas, asegura que siguió las indicaciones hasta conseguir que su pequeño bajara una libra, pero la poca actividad física fue impedimento para que llegara al peso recomendado por el médico.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), los niños tienen mayor probabilidad de padecer de sobrepeso (23,4%) a diferencia de las niñas (19,7%).
En el país, la población escolar de las provincias de Carchi, Imbabura, Zamora Chinchipe y Galápagos registran los mayores niveles de sobrepeso y obesidad. Le siguen Manabí y Santa Elena.
En cambio, los adolescentes con mayor problema de exceso de peso se encuentran en Galápagos, Azuay, seguidos de Esmeraldas, el cantón Guayaquil, de Guayas, y la provincia de El Oro.
El nutricionista clínico Ludwig Álvarez asegura que la obesidad es una pandemia global que llega a cifras alarmantes a niveles locales de países y a nivel mundial.
Según estimaciones científicas en Europa se prevé que la obesidad sea una epidemia hasta 2030, si no se toman las medidas necesarias, mientras que en EE.UU., esta enfermedad ya es un grave problema de salud pública.
El especialista en nutrición señala que lo común era observar que en los países en vías de desarrollo existan los problemas en el polo opuesto, que es la desnutrición. Actualmente, el panorama ha cambiado por la obesidad que también es considerada una desnutrición por la falta de micronutrientes.
“Nos engordamos comiendo carbohidratos simples, muchas proteínas ricas en grasa, teniendo hábitos alimentarios no acordes a una vida sana o no teniendo una actividad física conforme a la etapa de la vida que estemos cursando”, explica.
Para mostrar la realidad en los menores, la Benemérita Sociedad Protectora de la Infancia y la Escuela de Nutrición de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (UCSG) realizó un estudio a 175 estudiantes de una escuela fiscal para valorar su estado nutricional.
Los resultados determinaron que el 46,9% de los menores entre 4 y 12 años tenía obesidad, mientras que el 21,1% padece de sobrepeso.
Para ello utilizaron la máquina llamada Bioimpedancia eléctrica que es una balanza, diferente a la convencional, que mide la grasa, el músculo, la masa ósea, el índice de crecimiento y otros parámetros.
Factores que inciden en el aumento de peso de los menores
Según un informe de la Asociación Española de Pediatría, la obesidad es una enfermedad crónica y compleja determinada por factores genéticos, socioeconómicos, conductuales y ambientales.
Los factores ambientales están ligados al cambio en los hábitos alimentarios y a la disminución de la actividad física. La obesidad también puede ser consecuencia de algunas enfermedades poco frecuentes, como hipotiroidismo, hipercortisolismo, déficit de hormona de crecimiento y daño hipotalámico.
Además, el uso de esteroides, fármacos antipsicóticos y algunos antiepilépticos pueden condicionar la obesidad en niños y adultos.
El pediatra Álvarez señala que aunque no se pueden cambiar las condiciones genéticas, sí se puede cambiar el medio ambiente. “La actividad física nos ayuda a mantenernos en un peso ideal, pero la inactividad física y más factores que atentan como la falta de lugares en donde comer de manera saludable o que los niños pasen mucho tiempo en tablets y videojuegos pueden ocasionar una pérdida de peso”, dice el experto.
Ese es el caso de David, según su progenitora, pues la falta de control en las tardes, porque trabaja, ha hecho que el pequeño se distraiga con juegos online.
La encargada de Pediatría en el Hospital León Becerra, Cecilia Cevallos Castro, señala que otro factor social que promueve el exceso de peso es la creencia de que los niños deben ser muy “gorditos” para estar sanos.
¿Cómo tratar el sobrepeso u obesidad en los niños?
Para Cevallos, manejar el sobrepeso en pediatría es un reto. En ocasiones depende de la edad del percentil, el tratamiento es con un equipo multisistémico en el que incluye a un nutricionista y un sicólogo que buscan se cumpla la pirámide de alimentación.
Otra opción que menciona la especialista es concienciar a los padres de las consecuencias del sobrepeso infantil y la importancia de una buena alimentación en la niñez.
Entre los riesgos más severos menciona la obesidad mórbida, el sedentarismo, la diabetes mellitus, la hiperglicolesterolemia, la hipertriglicemia y el bajo rendimiento escolar debido a que la ingesta de grasas polisaturadas y azúcares generan cansancio y sueño.
Aunque las atenciones de pacientes que llegan directamente a tratar los problemas de peso son poco frecuentes en el consultorio de Cevallos, la especialista asegura que siempre les advierte a los padres si el niño o niña tiene sobrepeso.
El nutricionista Álvarez advierte que la población del cambio está en edades tempranas porque un adulto obeso es más díficil que llegue a su peso ideal. “Si un niño en la escuela tiene sobrepeso u obesidad, puede ser, hay un 50% de probabilidad, un adulto obeso. Y ese adulto puede tener una enfermedad crónica no transmisible”, acota.