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Los niños aprenden a cuidarse con juegos
Los niños y adolescentes de comunidades de Manabí, por medio de juegos y espacios lúdicos, aprenden la importancia de cuidar sus cuerpos y espacios.
El objetivo de Plan Internacional y sus fábricas de inteligencia para emergencias es brindar apoyo emocional, protección y, a la vez, reducir los riesgos a los que se enfrentan las poblaciones más vulnerables: niños y adolescentes.
“Queremos mejorar la autoestima, lograr que tengan un plan de vida, que estén atentos y no callen cuando alguna persona, por familiar que sea, intente abusar de ellos”, explicó Rossana Viteri, directora nacional de la ONG.
Una carpa e implementos para montar pequeños teatros y narrar historias utilizó la organización no gubernamental para acercarse, por medio de las fábricas de inteligencia en emergencias, a las localidades manabitas afectadas por el terremoto del 16 de abril de 2016.
A través de esa vía se ayudó a 83.000 manabitas, de ellos 37.000 fueron niños y adolescentes, quienes aprendieron a protegerse de todo tipo de violencia y conocer que con dinámicas entretenidas se puede instruir.
El juego es la mejor herramienta y eso quedó demostrado. Los chicos, según los activistas, perdieron el miedo, saben cómo reaccionar ante los eventos de la naturaleza y saben sobreponerse. En dichos espacios transmitieron seguridad.
La actividad
Según los mentores, estos centros son proyectados para que duren de cinco días a la semana a tres meses con grupos de distintas edades.
“Están diseñados para adaptarse a la realidad de diferentes comunidades y grupos diversos, abordando integralmente temas de recuperación socioemocional, alimentación, salud, higiene y uso del agua”.
A través de un video, Mariasol, una niña manabita, contó su experiencia tras pasar en estos espacios.
“Las fábricas me sirvieron para no tener miedo, para saber que debo cuidar mi cuerpo y que, pese a los desastres naturales, uno puede regresar a su estado anterior”.
En abril de este año, la Fundación Observatorio Social de Ecuador hizo un análisis del impacto de esta metodología en la provincia y constató que sobre todo las mujeres se protegen y luchan por sus sueños.
“Quieren estudiar, convertirse en profesionales y desterrar los rezagos de machismo que aún imperan desde las mismas madres de familia”, expresó Margarita Velasco, representante del observatorio.
Velasco añadió que la provincia presenta todavía serios problemas sociales que deben resolverse, como el analfabetismo, que bordea el 9% cuando a nivel nacional no supera el 4%. (I)
Los infantes sin techo sufren a diario en El Cairo
Descalza y harapienta, una niña de 2 años corretea junto a su madre que también, como ella, ha vivido en las calles de
El Cairo. Asmaa, de 22 años, y Shahd permanecen cerca de la mezquita de Sayeda Zeinab, un barrio pobre del centro de la capital egipcia, donde piden limosna a los fieles. Hace décadas es frecuente ver a niños mendigando o limpiando los parabrisas de los conductores.
Ahmed Kamal, del programa gubernamental para los niños sin techo, quiere ingresar a Shahd en un centro de acogida. Pero se topa con un obstáculo: “La ley no permite acogerlos sin certificado de nacimiento. La mayoría son de la segunda generación nacida en la calle y sin papeles”, explica el empleado del Ministerio de la Solidaridad Social.
Ese día, Kamal y su equipo lo intentaron con decenas de niños. Fue en vano.
En el país hay 24 millones de egipcios bajo el umbral de pobreza, 16.000 niños viven en la calle. Unicef calcula que hay más.
“Los principales factores que llevan a los niños a irse de casa están relacionados con la violencia doméstica, el incesto y la pobreza”, explica el representante de Unicef en Egipto, Bruno Maes. (I)