Los gerentes de la Raspa y Alessa tiene cautela por ventas
Para la Navidad de este 2011, dos de los principales importadores y distribuidores de juguetes del país optaron por comprar moderadamente.
Juan Xavier Sánchez, gerente comercial de Almacenes Estuardo Sánchez (Alessa), sin dar cifras, indica que no se ha importado más que el año anterior.
Añade que en el 2010 no se cumplieron las expectativas de ventas previstas y que en las celebraciones venideras esperan comercializar solo lo mismo que el año pasado.
Su fuerte son los juguetes tradicionales, como carros, muñecas, los didácticos, patines, bicicletas... todos ellos que vayan de acuerdo con los colores, modelos y diseños que indican las tendencias del mercado. Alessa, cuyo propietario es don Estuardo Sánchez, trae el 95% de estos productos desde China.
Esta cadena de almacenes (5 en Guayaquil y 1 inaugurada recientemente en Quito) comenzó la distribución al por mayor en el mes de agosto y desde noviembre en los locales pequeños.
Mientras tanto, Galo Terán, gerente de almacenes La Raspa, tiene la esperanza de que su tienda se empiece a llenar a partir de la primera semana de diciembre.
Este año decidió comprar menos que el anterior y ni siquiera el próximo pago del sueldo décimo tercero, a los empleados del sector público y privado, lo anima.
“Ese dinero regularmente ya está predestinado. Si queda algo esperamos que lo vengan a invertir en la compra de juguetes”, sonríe.
Terán señala que a pesar de tener más de un centenar de personas a nivel nacional a quienes les entrega lo que importa, tampoco le adquieren como en años anteriores. “El mercado está muy contraído, por eso decidimos comprar a la baja para las festividades que se vienen”, recalca.
Entonces, Terán, según bromea, espera que el Niño Dios adelante su llegada a sus almacenes para recuperar las inversiones realizadas.