Las organizaciones religiosas podrán trabajar de manera articulada con el Consejo Nacional de Control de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas (Consep) para la prevención y rehabilitación de las personas que consumen drogas.

El lunes pasado la entidad suscribió un acuerdo simbólico con la Corporación Nacional de Capellanes Cristianos del Ecuador (Cnacce), que hace 10 años trabaja con un modelo aplicado en Estados Unidos en cuanto al apoyo a la recuperación de consumidores.

Carlos Arroba, director de la Cnacce, explicó durante el evento realizado en la iglesia Evangélica ‘Momento de Dios’, que a nivel nacional la red está integrada por mil capellanes, de los cuales un grupo está especializado en esta problemática.

Señaló que la organización trabaja con un tratamiento de forma ambulatoria, para las terapias de desintoxicación y luego con visitas a cada familia. “No usamos químicos sino que todo es a nivel natural y espiritual. Podemos confirmar que sí existe la rehabilitación y tenemos testimonios de cambios verdaderos de personas que están trabajando a favor de la sociedad”, aseguró.

Rodrigo Vélez, secretario ejecutivo del Consep, mencionó que el convenio permitirá potencializar el trabajo de las entidades religiosas a través de talleres de capacitación en normativas regulatorias, buenas prácticas y competencias técnicas en el ámbito de sus atribuciones legales.

El proceso de articulación con las ONG inició con un primer acuerdo con una iglesia católica en Santa Elena, en el marco del proyecto ‘Sembradores de vida’.

“Creo que es el momento en que todas las instancias de la sociedad civil, como del Estado, unamos esfuerzos para apoyarnos a enfrentar una problemática que se ha venido incrementando especialmente en Guayaquil. En esa línea, si la iglesia, ya sea católica o evangélica, quiere sumar esfuerzos, estamos para apoyarnos”, dijo.

Vélez agregó que el Consep está dispuesto a establecer reuniones con otros grupos para analizar cuál sería la hoja de ruta a seguir.

Con la aprobación de la Ley de Prevención Integral de Drogas, la entidad se convertirá en una secretaría técnica de la Presidencia y también podrá formalizar una coordinación con las ONG. (I)