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Los británicos pelean con sus parejas por culpa del smartphone
La obsesión de los ciudadanos británicos por los teléfonos inteligentes genera problemas de pareja y en el seno de las familias.
El estudio del grupo Deloitte, divulgado en Londres, concluyó que en Gran Bretaña cuatro de cada cinco habitantes (37 millones en total) cuentan con teléfonos de alta tecnología.
El reporte destacó que 33% de los británicos mira el smartphone durante la noche para constatar si tienen mensajes, redes sociales (Twitter, Facebook, Instagram o Pinterest) y correos electrónicos.
La mayoría admitió que el uso excesivo de los teléfonos inteligentes daña sus relaciones de pareja, afectando los lazos familiares y perjudicando los patrones de sueño.
Paul Lee, jefe del área de tecnología, medios y telecomunicaciones de Deloitte, considera que los teléfonos inteligentes permiten a las personas conectarse las 24 horas, saber lo que otros hacen, lo que dicen y piensan. “Leer las noticias, recibir mensajes, publicar fotos, todo ocurre al pulsar un botón. Este tipo de tecnología está diseñada para una conexión día y noche”.
Sin embargo, Lee consideró que la ‘adicción’ de los británicos a los smartphones es una tendencia temporal, principalmente por lo novedoso de estas tecnologías de comunicación. “Nos estamos acostumbrando a utilizarla, a pesar de que solo tiene nueve años. Cuando aparecen dispositivos en general, la gente reacciona de forma excesiva”.
El informe de Deloitte destacó que el 33% de los adultos británicos que tienen de 25 a 34 años se pelea con su pareja por el uso excesivo; y el 11% de los mayores de 65 años admitió que discute por su ‘adicción’ a esos teléfonos.
El 10% de los británicos reconoció que los utiliza “todo el tiempo” o “casi todo el tiempo” mientras almuerza y cena, o cuando está en restaurantes y en bares. El 33% dijo que lo emplea cuando está con amigos o mira televisión, incluso en el baño.
Además, uno de cada tres adultos y la mitad de los jóvenes, de entre 18 y 24 años, enciende su teléfono a medianoche para constatar si recibió mensajes o para usar redes sociales.
El 10% de los británicos contó que la primera actividad al despertarse es mirar su teléfono, mientras que un tercio dijo que lo hace cinco minutos después de despertar.
La saturación
El reporte de Deloitte evaluó los comportamientos de 4.000 británicos con teléfonos inteligentes, y analizó el impacto que tendrá en el futuro de la sociedad en el Reino Unido.
Y aunque dijo que el 80% de la población británica cuenta con un teléfono inteligente, ese mercado de telecomunicaciones “está llegando a un punto de saturación”.
El aumento de usuarios de smartphones perdió fuerza y cayó a 7% entre junio de 2015 y junio pasado (12 meses antes, en el mismo período, era de 9%).
Según el estudio, el 20% de los adultos que utilizan esa tecnología planeaba adquirir un dispositivo moderno. “Está claro que llegamos a una era de saturación”, señaló Lee. “Dentro de 12 meses esperamos que la penetración de los smartphones en el mercado aumente de forma moderada, tal vez en dos o cuatro puntos porcentuales”.
Algunas empresas que manufacturan aparatos portátiles han tenido problemas para convencer a los consumidores de que compren nuevos modelos, pero ese no sería el caso de las firmas que producen telefonía inteligente. “Los teléfonos no sufrirán la misma suerte que las tabletas”.
Las ventas de los teléfonos inteligentes -según Lee- se mantendrán por ahora en las decenas de millones.
Para la Sociedad Colegiada de Fisioterapia del Reino Unido, las personas se han convertido en “esclavas de la pantalla” y a menudo trabajan con sus dispositivos cuando viajan hacia o desde la oficina y también al llegar a su casa.
Los expertos de salud observaron que produce una mala postura corporal, provoca dolores de espalda y cuello, y trastornos (estrés y cansancio).
Según los expertos, es necesario que la gente “sepa apagar” los celulares.
La doctora Helena Johnson, presidenta de la sociedad, expresó que estos hallazgos son “preocupantes” y pidió a los británicos ser más conscientes para no excederse. (I)