Hoy se conmemora el día mundial de la lucha contra el cáncer de mama
“Lo peor fue la quimio, no creía soportarla”
Una semana antes de conmemorarse el Día de la Madre, a Francisca Reinoso le detectaron cáncer de mama. Junto a esa noticia le explicaron que debía extirparse lo más pronto posible uno de sus senos. Tenía 45 años y se desempeñaba como enfermera.
Francisca recuerda que celebró el día y, sin decir nada a sus familiares, tomó la decisión de operarse. “Fue duro. Las únicas que lo sabían eran mis compañeras de enfermería, pero para mí lo peor fue la quimioterapia. No sabía si iba soportar. Todos los días pedía fortaleza”.
Y así ocurrió. Aunque le quedaron secuelas de su extirpación ahora Francisca, con 60 años, preside la Asociación de Pacientes con Cáncer ‘Esperanza y Vida’, en la que motiva a sus 500 integrantes con cáncer de mama. Ayer organizó una caminata en conmemoración a la lucha contra esta enfermedad que se sitúa en el decimocuarto lugar de causa de muertes.
Rina Quinto, coordinador médico de Registro de Solca, dijo que, según estadísticas del INEC, 513 mujeres fallecieron en 2012 por causa de cáncer de mama, mientras que en 2013 el número ascendió a 518. “Es una cifra que se ha mantenido estable en el tiempo. No hemos tenido un número descomunal de muertes”. Asimismo, dijo que en 2013, en Solca Guayaquil, alrededor de 510 casos fueron detectados.
Quinto aseguró que del diagnóstico oportuno dependerán las probabilidades de superar la enfermedad. “Una paciente a la que se le detecta en estadio temprano tiene una probabilidad de sobrevivir mayor al 80%”. Agregó que debe existir más conciencia al acudir al médico una vez cada año, mucho más si ya cruza la barrera de los 40 años.
Según el INEC, en 2011 solo 122.000 mujeres se realizaron una mamografía, de una población por debajo de los tres millones de mujeres en edad de riesgo, después de los 40.
Francisca admitió que antes de ser detectada con cáncer de mama nunca se había preocupado por realizarse una mamografía. “Por eso hoy mi lucha es tratar de educar a la gente joven sobre la importancia de no descuidar la salud”.
Blanca (prefiere no decir su apellido) es otro de los casos en los que hubo que extirpar ambos senos. Cuando tenía 27 años, por accidente se clavó una aguja en uno de sus senos, lo que la llevó a pasar por una serie de doctores, pero fue a los 55 que tras varios exámenes de mamografías le dieron la noticia.
Ambas en la actualidad acuden a sus controles cada 3 o 6 meses.
En Solca, según indicó Quinto, desde 2006 se ofrece el servicio de cirugía reconstructiva.