Llegó la hija de Drácula con el Capitán América
Faltan pocos días para que inicie el mes más esperado por los niños, y las jugueterías y los importadores de estos artículos saben que se vienen 23 días clave, jornadas con altas posibilidades de movimiento en sus cajas registradoras.
Por eso, desde inicios de año se planifica todo: fijan metas de ventas, envían a sus ejecutivos del área a distintas ferias en el exterior, acomodan sus presupuestos, organizan las compras y, finalmente, entre agosto y septiembre empiezan a ubicar la mercadería en sus perchas.
El poderoso Thor y el supermusculoso Capitán América no llegaron volando al territorio ecuatoriano. Tampoco lo hicieron las tradicionales Barbies, con 52 años en el mercado mundial, o las novedosas Monster High... Pero poco importa cómo arribaron, lo cierto es que ya están aquí, en las principales tiendas de muñecos de la ciudad y, según sondeos generales, son los favoritos de niños y niñas, respectivamente. Algo parecido sucede con las consolas de video y juegos como Fifa 2012, God of War, Gears of War y Zelda de Mario Bros.
Frente a este último mes, los administradores de almacenes o sus propietarios tienen distintas perspectivas de lo que les depare.
Anthony Cabanilla, encargado de llevar las riendas en el Juguetón (Corporación Favorita) del centro comercial Mall del Sol, afirma que las expectativas de incremento de ventas fijadas para esta Navidad, en relación con el año anterior, son del 15%. Por su parte, Pedro Fuentes, propietario de Mundo Virtual, calcula que el comercio en su negocio puede aumentar en un 5% en comparación con 2010. Menos optimistas están Juan Xavier Sánchez, gerente comercial de Almacenes Estuardo Sánchez (Alessa), y Galo Terán, principal de almacenes La Raspa.
Ambos establecimientos venden en sus locales y también distribuyen a otros comerciantes del país lo que adquieren principalmente desde China. Su línea de muñecos, muñecas y otros artículos es, en algunos casos, distinta a la del Juguetón, y en otros similares. La diferencia más importante es que ellos no traen los grandes superhéroes ni las rubias fabricadas por Mattel, pero sí ofrecen otras variedades de juguetes al empaque (juegos de tazas, maquillaje, pequeñas figuras, carros, pistolas, etcétera).
Ocurre, según lo visto, que se trata de una fecha en la que las familias prefieren -claro, en la medida de sus posibilidades- apostar por un juguete que, aunque un tanto más costoso, resolverá la insistencia de los pequeños, seducidos comúnmente por los muñecos de moda, o que se han mantenido en el imaginario tradicionalmente.
El primero, sin dar cifras, afirma que este año sus importaciones no superaron a las del anterior, mientras que el otro dice que solo compraron un 30% de juguetes en el exterior.
Se agotaron figuras
Cabanilla admite que todavía no se desata la “locura” de padres y chicos en la tienda que dirige, pero ve con buenos ojos que ya se haya terminado la “primera camada” de los muñecos “Héroe americano” y “Dios del Rayo”. Esta semana llegan más de esas figuras, dice, tranquilizando a los interesados.
A él lo deja tranquilo la rápida venta que tienen las Monster High (muñecas que son las hijas de los célebres Drácula, el Hombre Lobo, la Momia y Frankenstein). Sus llamativos atuendos, el maquillaje gótico que presentan y sus complementos atraen a las chiquillas, que por estos días están, a través de los medios, en contacto con estéticas más singulares y excéntricas que aquella de la tradicional “chica rosa”.
Los costos de los primeros oscilan entre los $ 15 y $ 20 (con accesorios), mientras que las chicas monstruosas valen cerca de $ 40. Sin embargo, las Barbies y las Bratz conservan los dos primeros lugares en ventas. Siguen mandando y “destronarlas” se ve difícil.
Consolas tienen su espacio
Pedro Fuentes es el gerente de Mundo Virtual, pero es su hijo Juan José quien mueve “las palancas” del negocio. Ambos coinciden en que, de acuerdo con las ventas realizadas en estos días, el comercio de sus productos fácilmente crecerá en un 5%, en relación con el año pasado.
Don Pedro explica que si bien es cierto que el costo de un Play Station 3 -el más comprado- llega a los $ 500, los padres, tíos y abuelos, se las ingenian para complacer a los chicos. Los juegos no tienen un precio fijo; los más actuales pueden llegar a los $ 90 y los pasados de moda, a unos $ 40.