Líderes de América Latina piden acciones por la niñez
Los líderes de 18 países de América Latina, agrupados en la Red Convergencia para la Acción, firmaron una declaración conjunta donde llaman a los gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, comunicadores y a la sociedad a identificar e impulsar acciones en materia legislativa, política y programática que permitan la consecución progresiva de las condiciones mínimas para el pleno desarrollo de niños y niñas, luego de la emergencia sanitaria.
En el documento se señala que ellos son sujetos de derecho, un indicador de bienestar de cada uno de los países de la región.
Sin embargo, aunque reconoce que en América Latina y el Caribe se realizan importantes esfuerzos para salvaguardar la vida de grupos de riesgo como los menores, señala que esta crisis ha desnudado y profundizado las carencias e injusticias que persisten y afectan de modos tan significativos la vida, el desarrollo y el bienestar de hombres y mujeres desde sus primeros años de vida.
Entre estas citan la falta de acceso oportuno a los servicios de salud, la debilidad de los sistemas de protección social, precarización del empleo y ausencia de un sistema que garantice el cumplimiento de los derechos humanos para todos.
Alerta que millones de niños y niñas de la región están sufriendo los efectos colaterales de esta pandemia, por lo que existe preocupación por la desprotección a la que han quedado expuestos muchos individuos, en particular los niños y niñas de 0 a 4 años. Ellos, indican, serán impactados por los efectos adversos de esta situación mundial.
Tomando en consideración estas alertas, se aprobó en esta Declaración Pública de Convergencia para la Acción un grupo de acciones que parte del monitoreo de la situación de la salud de los niños, para generar información sobre la situación de los niños de 0 a 4 años en la prevención de contagios por covid-19 y el eventual impacto sobre su salud.
También se plantea asegurar condiciones de saneamiento e higiene en las viviendas y entornos de este segmento poblacional; garantizar la provisión de servicios y prestaciones básicas de salud para la primera infancia, con especial énfasis en vacunación y controles preventivos y la continuidad de tratamientos para aquellos que presentan enfermedades de base y sus familias.
Por otra parte, se plantea mantener la vigilancia y el control sobre otras enfermedades epidémicas, como el dengue y la influenza, que afectan la región y poder identificar los principales requerimientos de salud mental de las familias o cuidadores(as) de niños y niñas de la primera infancia, para que se garanticen estos cuidados ajustados al contexto de confinamiento.
En el mismo objetivo se plantea que debe asegurarse el nacimiento, como primera condición que favorezca el acceso a servicios y prestaciones de protección social.
También que sean atendidos los requerimientos económicos de la familia, en particular en aquellas que viven del trabajo informal y pierdan sus empleos a causa de la crisis sanitaria, con lo cual se estaría garantizando su derecho a la alimentación.
Remarca esta declaración en la necesidad de apoyar a las familias vulnerables como las que viven en la calle o son migrantes, o en hogares donde sus integrantes están en situación de desprotección, orfandad o en el caso de personas con discapacidad que requieran apoyos especiales.
Se plantea, además, garantizar la continuidad del apoyo al cuidado infantil, educación inicial, así como de acompañamiento y apoyo familiar para las funciones de crianza y dar protección a los menores frente a la violencia, el abuso y la explotación. Para ello se insta a acciones de protección reforzada de niñas y niños frente a riesgos de abandono y diversas formas de explotación, asociados a la crisis social y económica derivada de la pandemia.
Las acciones que implican la protección de los derechos de los niños y niñas no pueden postergarse, asevera la Declaración de la Red de Líderes. (I)