Seis países de Latinoamérica unen su tradición y experiencia cultural
Carreras de ensacados y del huevo en la cuchara, torneo de cintas y juegos como la rayuela y rondas infantiles fueron las actividades que compartieron delegaciones de seis países que se dieron cita en el parque San Eduardo, en Guayaquil.
Se trató del Festival Interfolclórico Internacional Raíces, en su sexta edición, con la participación de México, Perú, Chile, Honduras, Colombia y Ecuador.
En medio de las típicas vestimentas guayaquileñas (guayaberas y vestidos) sobresalieron unos pequeños que llevaban sobre sus pantalones unos protectores con pelaje de llama. Ellos venían de Perú para ser parte de la celebración.
El evento se realiza por segunda ocasión en la ciudad. Ana Rebutty, secretaria de la Asociación Internacional de Folclor Latinoamericano, explica que el propósito es mostrar que los latinoamericanos mantienen vivos sus vínculos culturales.
La idea es fortalecer el pluriculturalismo como un valor de convivencia permanente en la región y que la cultura latinoamericana mantiene vínculos vivos en sus manifestaciones ancestrales.
Delegaciones de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (México), el Centro Cultural Escuela de Marinera Alexander Obregón (Perú), Centro de Danzas Joyas Catrachas (Honduras), Grupo Oro del Valle de Cauca (Colombia) y grupos ecuatorianos compartieron la jornada con danzas y rituales.
Para Xail Hernández Castelán, directora del Ballet Folclórico de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), es la segunda ocasión que la ciudad participa en este festival.
La primera vez se dio hace seis años cuando fue invitada, con otra agrupación, a un espectáculo artístico.
Hernández, además de divertirse y participar en los eventos desarrollados en el parque, notó las similitudes entre los juegos tradicionales mexicanos y ecuatorianos. “Al final del día somos una gran familia”, manifestó.
Una de las coincidencias fue la competencia de ensacados que en México se la conoce como carrera de costales. El origen del juego se remonta a España, donde los campesinos practicaban esta actividad en el siglo XVII.
Según historiadores, el juego era practicado después del almuerzo y servía como calentamiento para regresar a las actividades de la jornada.
Otra similitud con México es la carrera del huevo en la cuchara. Su origen, practicado hace siglos en América Latina, es desconocido y tiene variantes que reemplazan al huevo con otros alimentos como el limón.
“Compartir la danza, los juegos, la música con otros países siempre contribuye a la formación individual y colectiva”, afirmó Hernández.
Una de las personas más entusiasmadas con las competencias fue Rafael Obregón, director del Centro Cultural Escuela de Marinera Alexander Obregón, quien participó en la carrera de vasijas donde dos personas juntan sus brazos para cargar a una tercera.
El joven, oriundo de Lima, tuvo la oportunidad de visitar Guayaquil gracias a su colaboración en eventos artísticos. “Lo más importante es que invitan para estas actividades a los más pequeños, lo que les enriquece su cultura general y valores”, destacó.
Obregón quedó fascinado con la danza local de grupos que utilizaron las melodías “Guayaquileña”, “Soy Juan Pueblo” y otras para montar coreografías.
La agrupación limeña mostró la coreografía Bandera Peruana, también conocida como la Danza de los Avelinos, que tiene su origen en la Guerra del Pacífico (de 1879 a 1883) que involucró a Chile, Perú y Bolivia.
Ramiro Ramírez, director de la Agrupación Folclórica “Los Caporales” (Ecuador), indicó que otro propósito del encuentro, que culminó el pasado domingo, fue mostrar a otros países cómo se viven las fiestas locales y de qué manera se realizan las festividades en cada país. Con todo esto se enriquece el acervo cultural. (I)