Frenar los incrementos exagerados de un semestre a otro, que realizaron las universidades particulares, impulsó la elaboración de un reglamento en el Consejo de Educación Superior (CES). El presidente del CES, René Ramírez, explica que la principal motivación fue evitar la deserción estudiantil por los altos costos de las matrículas en los centros privados.

¿Hubo denuncias puntuales de centros que cobraban de más?

Las denuncias son de conocimiento público como de la Universidad Católica de Quito y la Universidad Católica de Cuenca. Frente a esos reclamos no podíamos quedarnos impávidos porque ha tenido un impacto social y lo que buscamos es que haya un proceso de democratización en el acceso a la educación superior y que el tema socioeconómico no sea un impedimento para estudiar.

¿Por qué no se consultó con las universidades antes de emitir la resolución para este año?

Se conversó con las universidades y emitieron un reglamento, pero lamentablemente en el sistema de educación superior cuando se les pide a las instituciones particulares que se autorregulen no lo hacen y el reglamento que emitieron no tenía nada con respecto al incremento.

Sin esta norma muchas instituciones subieron en 100% y 150% los costos de las pensiones a los estudiantes.

Entonces vimos que era necesario tener algo específico que beneficie y garantice el derecho de los estudiantes al acceso a la educación superior. No podíamos esperar más porque se venía el cambio de semestre y era necesaria una normativa.

¿Qué pasa con los incrementos que ya ocurrieron este año?

Existe una transitoria para quienes aumentaron los costos, pero todavía no cobran a los estudiantes. Estos centros tienen que regirse con el reglamento que emitimos el viernes (30 de mayo) y esto será una política en este año; siempre que no saquemos antes un nuevo reglamento.

¿Por qué se determinó que el incremento sea de acuerdo al índice inflacionario?

Los precios suben y la inflación mide ese incremento. En ese marco vimos que en términos generales el 99% de las instituciones particulares está por encima del costo óptimo que nosotros tenemos.

Por lo tanto es justo que suban los aranceles en función del incremento de los precios que se da en la sociedad ecuatoriana.

Los rectores alegan que los cobros de matrículas y aranceles los ayuda a financiar la institución. ¿Qué otras alternativas tendrían?

Existe en la página web de la Senescyt una gama de fuentes de financiamiento para el tema de investigación, pero lamentablemente se dejan pasar, no se concursa en estos proyectos.

¿Propondrá el Gobierno un tipo de ayuda para el financiamiento?

Nosotros como Estado vamos a establecer líneas de crédito por medio de la banca de desarrollo.
Para ello debe aprobarse el nuevo Código Monetario Financiero y también a través de la banca privada esperamos encontrar líneas específicas de crédito.

Según me han comentado algunos rectores, ellos son tratados a título personal y no institucional y les asignan créditos de consumo cuando los fondos que piden es para inversión en educación y eso es muy diferente.

¿La propuesta del CES es establecer costos por carreras?

Estamos estableciendo costos por carreras y por universidad. Por eso nosotros en este momento no estamos diciendo que se baje el cobro de las diferentes carreras. Seguirán cobrando diversos valores cada una de las instituciones, solo estamos regulando el incremento de esos valores. Estoy seguro que en muchos casos si hacemos el análisis de costos por carrera los cobros tendrían que ser mucho menores inclusive en términos de nivel.

¿A qué se refiere con nivel?

Es cuánto se está cobrando en cada carrera. Acá no entramos a decir tal carrera debe costar tanto. Lo que debemos sentarnos a discutir es si es pertinente o no regular también los niveles de los cobros de acuerdo a cada carrera.

¿Cree que habrá apertura de los rectores para fijar este nivel?

No estoy muy si existe esa apertura por algunas universidades, otras inclusive ya han hecho propuestas específicas al respecto sobre cuánto deberían ser los niveles, pero entiendo que unas se opondrán y otras no. Nosotros lo que debemos es llegar a una propuesta que sea beneficiosa para el país.

¿Hay un tiempo establecido para fijar el contenido final del reglamento?

No hay tiempo, lo que queremos es llegar a una propuesta consensuada con el sistema. Aquí tenemos dos grupos: la ciudadanía con los estudiantes y los rectores de la universidad. Creemos que en este marco, los niveles, con excepción probablemente de algunas carreras, son bastante altos.

¿Existiría la posibilidad de reducir el costo que al momento se paga en las carreras?

Eso es lo que tenemos que discutir con las universidades en el nuevo reglamento. El rato que abrimos el espacio para intercambiar ideas habría esa posibilidad. Esto es un debate nacional.

¿El valor que al momento se paga va acorde a la educación que se recibe?

Esa es otra temática. Para ello estamos avanzando en los procesos de acreditación y de evaluación. Nosotros al fin de cuenta como sistema debemos tener solo universidades categoría A y B, pero el cambio no se puede hacer de la noche a la mañana. La categoría E ya no existe dentro del sistema, después del tiempo que ha dado el Ceaaces (Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior) no existirá la categoría D y solo nos quedaremos con la A, B y C; la idea es tener un sistema de calidad y hacia eso estamos caminando.