Las tortugas bebé de Pinzón se adaptan a la isla

Más de un siglo pasó para que nuevamente la isla Pinzón,  en el archipiélago de Galápagos, fuera testigo del nacimiento de forma natural y en su propio hábitat de tortugas de la especie Chelonoidis ephippium,  únicas en el mundo.  Este hecho, muy especial para los conservacionistas, se difundió internacionalmente a través del biólogo estadounidense James Gibbs, quien destacó su importancia, pues asegura la supervivencia de la especie.

Gibbs mencionó que habrían más de 100 ejemplares.  

Pero son solo 6 los ejemplares machos con sus crías hallados en la zona de la isla, que no supera los 8 km. En total habría 18. La edad aproximada de estas tortugas bebés es de 6 meses y su dimensión, promedio, de 15 cm del largo curvo.

“Aunque parece un número muy bajo es un indicativo de que las ratas negras fueron erradicadas. Tenemos colocadas trampas de forma permanente en la isla para tratar de capturarlas y en estos últimos dos años no hemos encontrado ni una, pero vamos a seguir monitoreando hasta constatar que están eliminadas”,  comentó Danny Rueda, responsable de Conservación y Restauración de Ecosistemas Insulares del Parque Nacional Galápagos.

Las tortugas bebés encontradas se desarrollarán de forma natural, adaptándose al ambiente existente en la isla y buscando su propia fuente de alimentación vegetal.

“Deberán regirse a las reglas propias del ecosistema y adaptarse tal cual. Tendrán que ir superando los riesgos que se presenten conforme vaya evolucionando su comportamiento en la isla”.

Este quelonio aseguró su permanencia en la isla gracias a la reproducción en cautiverio que se desarrolló desde 1970 cuando se encontraron 19 tortugas adultas.

“Al ver que no habían tortugas juveniles, menos aún neonatas y sabiendo que estaban en peligro de extinción se decidió traer esos 19 ejemplares al centro de crianza en cautiverio en la isla Santa Cruz”.  

Una vez lograda la reproducción se conservaba a las tortugas por 5 años en el centro de crianza, que es el período de mayor vulnerabilidad de la especie y en el que puede morir atacada por especies introducidas como las ratas o el gavilán, considerados depredadores de tortugas.

Desde ese año hasta diciembre de 2014 se repatriaron a la isla 837 ejemplares, con un promedio de 30 y 50 por año.

Al momento la población actual de esta especie en la isla Pinzón asciende a 650 tortugas, de las cuales 85 son juveniles y cuyo promedio de edad está entre 5 y 8. El resto son adultas.

Un proceso de 4 semanas

La reproducción de la especie es anual. La tortuga pone entre 4 y 6 huevos, de los cuales eclosiona en promedio entre el 75% y el 80%. Un porcentaje similar se daba en la reproducción en cautiverio.

El proceso de anidación empieza cuando la tortuga define la zona para la excavación que debe estar alejada de las rocas.

Ahí cava hasta lograr una profundidad promedio de  40 o 50 cm para depositar los huevos. Después coloca en la superficie una especie de tapa que obtiene al mezclar sus excretas  con tierra.

Así permanece el huevo por 3 meses, cuando eclosiona, pero la tortuga bebé no sale a la superficie hasta el 4 mes. “Se queda un mes más dentro del nido hasta que su caparazón sea más resistente y pueda caminar. En ese período se alimenta de su saco vitelino, que es una especie de yema que lleva en el ombligo”. Posteriormente sale a la tierra donde debe buscar su propio alimento y enfrentar los peligros propios del ecosistema.

Las tortugas duplican su tamaño anualmente hasta llegar a los 10 años de vida, pasado ese período crecen pero en menor proporción.

La isla Pinzón es una zona seca, por lo que la tortuga debe aprovechar el período de lluvias de enero a junio, cuando aumenta la vegetación, y generar sus reservas para poder subsistir en el período que no habrá hierba en abundancia. 

Datos

No habrá más reproducción de esta especie en cautiverio. Todo será vía natural en el propio hábitat. Lo que sí habrá es un continuo control de ratas negras.

Las tortugas nacidas en cautiverio tienen un  PIT, un pequeño escáner de una forma similar  a un grano de arroz que se coloca de forma subcutánea en el ejemplar y sirve para tener información del mismo.

Entre las características de esta especie destaca el carapacho redondo y un tamaño medio. No es de las más grandes del Archipiélago. El largo curvo del caparazón es de aproximadamente 1.8 metros.

En todo el Archipiélago de Galápagos existen alrededor de 10 especies de tortugas. La mitad de ellas está en la isla Isabela. La isla Pinzón es de conservación. Hay lobos marinos y tortugas, además de iguanas marinas y delfines.