Expresiones tan comunes en Ecuador como "¡mande!", "longo" o "a la orden", y la anteposición del título académico antes de dirigirse a una persona con estudios superiores siguen marcando las diferencias de clase en el país. Como ejemplo, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, al igual que autoridades actuales y pasadas, es nombrado habitualmente en medios de comunicación, en la calle y en su gabinete como "economista Rafael Correa".

"Si antes se decía conde o marqués, aquí se dice economista, doctor o licenciado. Es una herencia colonial que ha llegado a sustituir los títulos nobiliarios a los títulos académicos", explicó a Efe el historiador ecuatoriano y especialista en lenguaje Manuel Espinosa.

Para él, este hecho "ha servido para marcar (el estatus de las personas) en una sociedad" como la ecuatoriana, ya que "décadas atrás unos pocos tenían acceso a la universidad".

Pero no son solo  los miembros del Gobierno quienes reciben un trato diferencial por sus estudios universitarios.

"Arquitecto", "abogado" o "doctor" son distinciones que algunas personas con carreras liberales siguen ostentando con orgullo antes de su nombre. "En el edificio a veces entran personas y al pedirles la cédula y tratarles de señor dicen: No, yo soy arquitecto tal, o doctor. Ellos solitos se dicen así", declaró a Efe Ángel Segura, recepcionista de un edificio de oficinas de Quito. "Depende del ego de cada persona. Generalmente a los que recién se gradúan les interesa mucho que les digan licenciados o ingenieros", dijo Salomé Álvarez, una doctora en medicina que ofrece talleres de protocolo. El lenguaje ecuatoriano está plagado de palabras y expresiones que siguen diferenciando rangos sociales o académicos. El "¡mande!" que exclama una persona, conocida o no, cuando se dirigen a ella, o incluso el servicial "a la orden", tras pedirle alguna cosa, denotan que la jerarquía sigue presente. Tales vocablos son fruto de una mezcla de imposición colonial y de una historia marcada por las desigualdades sociales. En Ecuador las diferencias de clase también existen desde tiempos inmemoriales pues es una "región geográfica de alta civilización en donde el Estado apareció hace miles de años", dijo Espinosa. Solo mediante la "disciplina social", que se observa en la "manera de trato" y "ciertas construcciones verbales", pudieron sobrevivir las diferentes civilizaciones, como los quitus o los incas, que poblaron la región, explicó el historiador.  A principios del siglo XX renacieron muchos términos para separar a la "gente decente", los sectores de clase alta y de piel blanca, de la "cholería", que era "un mestizo de origen campesino" identificado con "un genotipo indígena evidente", y de los "longos", indígenas que "vivían en ciudad" y rechazaban parte de su cultura por ejemplo vistiéndose con ropa occidental, puntualizó Espinosa.