Las ONG piden salida de diputado homófobo
El Congreso brasileño está inmerso en una suerte de "guerra santa" generada por la elección como líder de la Comisión de Derechos Humanos de Marcos Feliciano, un diputado y pastor evangélico que condena la homosexualidad y afirma que la raza negra fue maldecida por Noé. Su designación para presidir esa comisión de la Cámara baja el pasado 7 de marzo desató las críticas de organismos de derechos humanos, que le han acusado de homófobo y racista apoyados en polémicas declaraciones públicas que ha hecho en los últimos años y que ahora ha ratificado.
El legislador, de 40 años, es presidente y pastor de la Asamblea de Dios Catedral del Avivamiento, un culto evangélico que tiene en Brasil casi 20 millones de fieles, entre los que garantiza que hay "muchos" que "dejaron" de ser homosexuales gracias a la ayuda espiritual.
Su prédica contra la homosexualidad le ha llevado a afirmar que "el amor entre personas del mismo sexo conduce al odio y al crimen" y a rechazar el casamiento gay, no establecido en la ley brasileña aunque existen proyectos en ese sentido que se tramitan en las cámaras.
"El casamiento es un problema, pues después del casamiento civil van a querer el casamiento religioso y luego van a pelear, como ya lo hacen, por la adopción de niños. Todos sabemos, y la sicología lo dice, que un niño criado por dos hombres o dos mujeres tendrá problemas muy serios en su vida", declaró el lunes.
Julio Moreira, presidente de la organización LGTB Arco Iris, de Río de Janeiro, lamentó la presencia de "diputados fundamentalistas religiosos" en el Congreso brasileño, del cual dijo que debería regirse por la pluralidad y no por "fanatismos".
La indignación traspasó fronteras y a las críticas se sumó Amnistía Internacional, que tildó de "inaceptable" la elección de Feliciano para ese cargo por sus "posiciones claramente discriminatorias", e instó al Congreso a "corregir el error". Sin embargo, las presiones hasta ahora no surtieron efecto y Feliciano insiste en que no dimitirá porque fue elegido de forma "legítima" por los otros miembros de la Comisión.