Las niñas británicas son cada día más infelices
Las niñas y adolescentes en Gran Bretaña se están volviendo cada vez más infelices, en gran medida por las crecientes presiones de la vida moderna, de acuerdo con el reporte anual de la Children’s Society de Londres.
El informe destacó que el 14% de las menores, cuyas edades oscilan entre los 10 y 15 años, se sienten infelices con sus vidas y el 34% con su aspecto físico.
La mayoría admitió sentirse ‘fea’ o ‘sin valor’.
Las cifras de Inglaterra, Gales y Escocia, para el periodo 2013-2014, representan un aumento de los niveles de infelicidad, comparado con los números de hace cinco años.
Por el contrario, el estudio de la Children’s Society concluyó que los niveles de felicidad entre los niños y adolescentes varones siguen estables durante ese mismo período.
El informe anual de la entidad, titulado ‘Reporte sobre bienestar infantil’ y que se publica desde hace 11 años, recopila información de entrevistas a más de 40.000 familias en el Reino Unido.
El grupo benéfico y académicos de la Universidad de York examinaron las respuestas de dichos cuestionarios, tanto de mujeres como de varones de entre 10 y 15 años.
El documento destacó que, entre 2009 y 2014, el 11% de los niños y niñas expresaron sentimientos de infelicidad con sus vidas o aspecto físico.
Pero para 2014, la proporción de niñas y adolescentes que dijeron sentirse infelices aumentó al 14%.
Lucy Capron, investigadora de la Children’s Society, afirmó a la radio 5 de la BBC que la tendencia no debe entenderse como un cambio natural hormonal o como consecuencia de madurar.
“De hecho, esto es algo mucho más grave que como sociedad debemos tomar seriamente y lograr resolver”.
La proporción de niñas británicas que demostraron preocupación por su aspecto físico aumentó del 30% al 34% en 2014, mientras que el porcentaje de niños que dio esa respuesta se mantuvo sin cambios, al 20%.
Casos fueron conocidos
Megan, una inglesa de 12 años, dijo que es infeliz “solo cuando la gente me juzga o es mala conmigo”.
“En la escuela hay compañeros que publican cosas (en las redes sociales) y tratan de hacer creer al resto que ellos son perfectos. A veces me pone mal y no quiero ver esas cosas, me saca de quicio”.
Para Natalia, una joven de 15 años, el problema es que “donde quieras mirar hay celebridades por todas partes”.
“Son flacas, rubias, con dientes perfectos, pelo perfecto, ojos perfectos, cejas perfectas. Es una locura y a veces siento que yo debería ser así, incluso, sabiendo que es todo falso, o mucho lo es”.
La adolescente sostuvo que trata de evitar que comentarios de compañeros la afecten, pero “hay momentos en que es muy duro. Es difícil explicar por qué me afecta tanto”.
Caitlyn, de 12 años, aseguró que las redes sociales y la obsesión de las adolescentes británicas con las selfies hacen que las presiones sean cada vez mayores.
“Cuando miro mi página de Facebook y leo algunas de las publicaciones de otros, todo lo que veo son fotos de celebridades y mis amigos que aparecen hermosos en selfies, y luego están mis imágenes, fotos de mí más naturales, y bueno, es imposible escapar de todo eso”.
De acuerdo con la investigadora Capron, aunque la ansiedad de las niñas y adolescentes “no sea nada nuevo”, es novedosa “la escala del problema. En especial el hecho de que la brecha entre los niños y niñas se abra cada vez más, y eso es algo muy preocupante”.
Las razones por la creciente infelicidad de las niñas y adolescentes británicas no son claras, explicó el informe de la Children’s Society.
Admitió que el bullying emocional es más común que la intimidación física.
El documento también constató que las niñas y adolescentes tienden a pasar más tiempo en las redes sociales, hecho que ha sido vinculado con riesgos más elevados de padecer problemas mentales.
Capron planteó que las relaciones personales, y la forma en que estas son retratadas en las redes sociales, son factores importantes en la vida de los adolescentes.
“Otros informes han mostrado que el colectivo femenino pasa mucho mayor tiempo en las redes sociales: hasta tres horas cada noche. Tenemos que asegurarnos de que esto no esté afectando sus vidas en lo emocional”.
La obesidad preocupa
Por su parte, un estudio de la Asociación profesional de Maestras de Jardín en el Reino Unido, publicado en el transcurso de esta semana, concluyó que los niños se preocupan si son gordos o feos más pronto, principalmente las niñas.
En algunos casos, esas angustias comienzan en niños de solo tres años de edad.
El informe destacó que niñeras, maestras parvularias y personas que cuidan de niños menores de diez años en Inglaterra dijeron escuchar que los pequeños dicen sentirse infelices por su aspecto físico, por su gordura, o por alguna parte de su cuerpo.
El riesgo es que estas percepciones de los niños puedan llevar a problemas alimenticios y depresión cuando crecen, explicó la doctora Jacqueline Harding, experta en desarrollo del niño de la Universidad de Middlesex.
Harding sugirió que las fotos que publican los medios y la obsesión de los adultos con las dietas “están llevando a imágenes corporales negativas en los niños”.
“Los padres pueden ayudar a mejorar la confianza que tienen los niños de sus cuerpos, por ejemplo al felicitarlos por actos de afecto o caridad, en lugar de por cómo se ven físicamente”, señaló la experta.
La Asociación instó al Gobierno británico a dar más apoyo a las familias y a establecer lineamientos generales sobre estos temas. (I)