Los organizadores explican que persisten los núcleos patriarcales en los centros universitarios del país
Las mujeres ocupan el 12,2 % de cargos directivos en la universidad ecuatoriana (Infografía)
Las instituciones de educación superior en Ecuador no han logrado superar la brecha de género. En 2012, el 12,2% de mujeres ocupó cargos directivos en las universidades, según el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior del Ecuador (Sniese), datos presentados en el Seminario Internacional Calidad de la Educación Superior y Género, en Quito.
Pese a que la participación femenina creció en comparación al 2008 que era del 8,3%, esto no es suficiente. Así lo explica Erika Sylva Charvet, analista del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación (Ceaaces), durante su exposición. Silva indica que en 2008, los organismos superiores del sistema estaban liderados al 100% por hombres. Una realidad que se modificó en 2012 porque el 33% de mujeres ocupó cargos importantes en instancias estatales como el Consejo de Educación Superior (CES) y el Ceaaces.
“No se han hecho estudios sobre las causas de este bloqueo, pero hay núcleos duros de patriarcalismo en las universidades ecuatorianas, en unas más que en otras. Creo que una política de reforma universitaria que incorpore la acción informativa ayudará a desbloquear esos núcleos”, asegura Silva.
Moisés Morales Mediavilla, vicerrector del Instituto Tecnológico Superior Central Técnico, explicó que la presencia de mujeres en la institución ha aumentado, pero nunca ha superado a la de hombres. Al momento, en la carrera de mecánica automotriz hay 80 mujeres y 600 hombres. En la planta docente ocurre algo similar, con 6 profesoras y 42 docentes de sexo masculino.
Ruth Rivera es rectora del Instituto Tecnológico Superior Simón Bolívar de Guayaquil, reconoce que pese a tener a mujeres en los cargos directivos, esta realidad no se traduce a los estudiantes. “Tenemos 800 alumnos y solo 42 señoritas. Nosotros quisiéramos que hubiera más equidad, pero en carreras industriales, mecánica y tecnología en refrigeración hay más demanda masculina”, agrega.
Hay centros como el Instituto Tecnológico Superior La Maná, en la provincia de Cotopaxi, donde esta tendencia no se repite. Al contrario, ahí estudia 70% de mujeres y el 85% de su planta también conforma el sexo femenino, según dijo Sixto Ibáñez Sánchez, rector de la institución.
Investigación universitaria
Las cifras también reflejan una desigualdad. En 2008 existían 1.187 académicos dedicados a esta actividad. En 2012 ascendieron a 1.230. De esta cifra, el 55% hombres.
Para Julieta Logroño, docente de investigación en la Universidad Central de Quito, el problema de inequidad es que la academia no ha comprendido el enfoque de género como eje transversal universitario.
Eso sí, reconoció que hay avances. Según Logroño, desde el año pasado, en la Central se incorporaron asignaturas de género en áreas como la psicología, filosofía y en la Escuela de Educación Parvularia. Pese a esto, acota que la educación con enfoque de género debe aplicarse en todas las facultades.
Reforma local
El Ceaaces evaluó a 54 universidades y emitió su informe en noviembre de 2013.
Aunque no se cerraron universidades como ocurrió en 2009 con la primera evaluación a cargo del ex Conea, algunas bajaron de categoría.
Esta evaluación, que integró 5 indicadores, también analizó la paridad de género. El ítem que se refirió a la academia estudió los derechos de las mujeres en cuanto a docencia y cargos directivos.
En 2 años más, el Ceaaces volverá a evaluar a las universidades para constatar, entre otros temas, que la brecha de género se ha reducido.
El ideal a futuro es que existan más docentes y hasta científicos mujeres, puesto que en la actualidad según un reporte de Unesco, el 70% son hombres y solo el 20% mujeres.