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Las madres argentinas convirtieron las plazas en un 'lactario' público
Llegaron de a poco. El sol de invierno fue suave. Primero llegó una mamá con su bebé, después otra y otra con carritos, mantitas, gorros y bufandas.
También se sumaron familias enteras y abuelas orgullosas de acompañar a sus hijas y a sus nietos al #Piquetetazo, la manifestación que se organizó en las redes sociales para protestar contra la prohibición de amamantar en espacios públicos.
“¿A quién se le ocurre prohibir algo así?”, dijo una madre joven, Alicia, que se acercó a la plazoleta del Mástil, en San Isidro (provincia de Buenos Aires) para manifestarse a favor de la lactancia materna. En ese lugar, hace una semana, dos agentes femeninas de la policía le pidieron a Constanza Santos, de 22 años, que se retire de la plaza si quería continuar dándole el pecho a su bebé de 9 meses.
Con su hija Lucía, de siete meses, Alicia decidió sumarse porque vive cerca y defiende la lactancia. Melina, que acompañaba a su amiga, acotó que ella le dio la teta a su hijo hasta los dos años y que “es lo más natural del mundo, el que ve otra cosa es porque está equivocado”.
El #Piquetetazo, que comenzó el sábado pasadas las 15:00, en San Isidro, fue convocado a través de redes sociales. En los últimos días, diarios argentinos reflejaron opiniones favorables a la lactancia, pero también denuncias de otras mujeres que se habían sentido incómodas.
“Me senté en el mástil, en uno de los bancos que hay ahí y empecé a dar la teta. Entonces veo que dos policías estaban mirándome, pero no le di importancia”, relató Constanza. “Cuando levanté la vista, tenía a dos policías, chicas de aproximadamente 20 o 25 años enfrente. Una me pide mi documento y el del bebé, mientras la otra me dice que no podía amamantar en la vía pública, que había una ley que lo prohibía”. En ese momento, Constanza exigió que le dijeran cuál era la ley y cuando se acercó para hacer la denuncia policial, directamente no se la quisieron tomar.
“En la comisaría de la mujer me dijeron que solo manejan casos de violencia de género y familiar”, explicó Constanza, que fue tomada de un brazo y obligada a dejar la plaza por estar dándole el pecho a su hijo. El caso llegó a los medios de comunicación y, en horas, ya circulaba la convocatoria a un “tetazo” masivo.
La convocatoria generó expectativas, porque no se trataba de una protesta informal. Fue un éxito. Muchas se sumaron y amamantaron a sus hijos durante la tarde, mientras tomaban mate y charlaban. Irene, de 35 años, tiene dos hijos. El más chico, Iván, toma teta a cada rato, porque tiene cinco meses. El más grande, Manuel, de dos años y medio, corretea entre las otras mamás sentadas en el piso y cada tanto se detiene a mirar.
Irene le dijo a EL TELÉGRAFO que “no hay nada más práctico que dar la teta, les hace bien, no tenés que esterilizar nada y es calmante”. Rosana, otra mamá, pero primeriza comentó “al principio duele un poco, pero cuando te acostumbrás es lo mejor para el bebé”.
La inusual protesta tuvo su réplica en las ciudades de Argentina. Las madres se juntaron para dar la teta en plazas de Córdoba, Rosario, Mar del Plata, Chaco, Santa Fe, Tucumán, Neuquén y hasta en Ushuaia, donde ni el frío polar las amedrentó. Con gorritos de lana y ropa térmica salieron a defender la manera más natural de alimentar a un bebé.
En la Ciudad de Buenos Aires, el #Piquetetazo fue en la Plaza de la República, atrás del Obelisco. Allí la postal fue casi la de un picnic colorido, colmado de sonrisas y mejillas rosadas después de tomar la teta.
“Amamantar es un derecho”, “Mi cuerpo, primer territorio”, “Amamantar es alimentar”, “La lactancia no se discute” decían los carteles que portaban las mujeres.
Se unieron a la #teteadamasiva personalidades de la política y del espectáculo. Una fue la diputada Victoria Donda, quien hace unos meses había sido fotografiada dándole el pecho a su hija en la banca. El Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, fue uno de los dirigentes que se acercó a brindar apoyo, así como Raquel y Jorge Witis y Vilma Ripoll con la agrupación feminista Juntas y a la Izquierda. “Presentamos un proyecto para que haya lactarios en los trabajos y las mujeres no tengan que interrumpir la lactancia cuando termina la licencia por maternidad”, adelantó Liliana Aguirre, concejal de Libres del Sur.
En la previa del #Piquetetazo dos periodistas de Río Negro amamantaron a sus bebés en vivo, mientras conducían el noticiero del Canal 10. “Si es algo natural, ¿por qué esconderlo? Promovamos la lactancia”, dijo la conductora Ángeles López.
Tras la denuncia, las autoridades del Municipio de San Isidro pidieron explicaciones a las del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, ya que la policía local depende de ese organismo. Además, se difundió un comunicado para aclarar que “el amamantamiento en vía pública es un acto que de ninguna manera constituye algún tipo de contravención”. (I)
Datos
Según la encuesta nacional sobre lactancia en la Argentina, realizada por la Liga de la Leche, un 30% de la población rechaza ver a una mujer amamantando en el colectivo, el shopping, el cine y otros lugares públicos. Esta percepción es más común entre los hombres (43%).
Para la Liga, el objetivo es “lograr una política pública que concientice a la sociedad sobre la lactancia como algo natural” y educar sobre lo que ocurre durante el amamantamiento: “se fortalece el vínculo entre la mamá y el bebé y ambos mejoran el sistema inmunológico”.
La lactancia, según los médicos, permite que el niño crezca seguro y con alta autoestima. La alimentación -sugieren- debe hacerse según la demanda del niño. Asimismo, se recomienda una mayor capacitación sobre esos temas a grupos, como policías y guardias de seguridad. (I)