Las Juntas, la comuna donde reina la ciruela
Todos los años, de agosto a diciembre, los comuneros de Las Juntas del Pacífico cambian su ritmo de vida. En esa época la población, ubicada en lo más intrincado de la provincia de Santa Elena, experimenta un vertiginoso movimiento que rompe la calma del lugar.
Es la época de la cosecha de ciruela, fruta que mueve a toda la comunidad desde la mañana; en grupos familiares o de forma individual se dirigen a las fincas que se encuentran alrededor del poblado para la recolección.
La jornada comienza temprano: a las 06:00 ya están en plena faena; unos arrancan el fruto desde las ramas más bajas, otros trepan ágilmente por los nudosos y enmarañados troncos y ramas; lo importante es acopiar la cantidad suficiente de ciruelas en cajas o gavetas para llevarlas a sus casas.
El trabajo es diario hasta pasado el mediodía. Una vez que recolectaron suficientes cajas esperan que algún vecino en camioneta o motocicleta los lleve de regreso a la comunidad. Los caminos son polvorientos y en curvas, en un terreno irregular.
La ciruela se ha convertido en un factor importante para el sustento de los comuneros. Es por ello que desde hace más de 30 años y por iniciativa de la dirigencia local, los primeros días de noviembre se realiza una feria que adquiere matices de tipo cultural.
Para este año se han inscrito 18 personas que exhibirán los días 2, 3 y 4 de noviembre sus productos a base de la fruta, en pabellones que se instalarán a lo largo de la calle principal del pueblo.
Según Julia Lino García, miembro de la Asociación de Pequeños Productores de Ciruela, todos los años esperan innovar en la presentación de sus productos.
“Generalmente elaboramos yogurt, dulces, vinos, conservas y mermeladas teniendo como materia prima la ciruela; pero este año habrá quienes ofrecerán hasta membrillo”, sostiene.
El evento estará matizado con la elección de la reina de la comuna, mañana a las 12:00 y su coronación a las 20:00; además de la presentación de artistas invitados y juegos tradicionales.
La feria no solo es de Las Juntas del Pacífico, sostiene Julia Lino; también participan comuneros de Julio Moreno, La Frutilla, Bellavista y Limoncito; de allí que espera que la actividad concite el interés, incluso de autoridades cantonales y provinciales.
Y es que para cada año, cada comunero que participa quiere ofrecer la mejor propuesta. Es el caso de Heriberto Salinas Rivera, quien se especializa en elaborar vino a base de ciruela.
Para este fin pone la ciruela madura a fermentar, incluso hasta por tres años, para obtener el característico sabor ácido de un vino.
“Antes lo hacía de manera artesanal, pero con una capacitación que recibí en la Universidad de Santa Elena elaboró el vino de una forma más técnica”, explica.
En la comuna es conocido como Don Ciruelo y a él le agrada ese apelativo, pues considera incluso que le sirve como marca para sus productos, especialmente su vino.
Labor de campo
Aunque la cosecha de ciruela empezó en agosto, cuando comenzaron a brotar los primeros frutos, a esta fecha todavía se ve a recolectores en plena jornada, sin descanso.
Inocente Villón Laínez, de 78 años, ha vivido siempre en Las Juntas. Es dueño de una parcela de al menos ocho hectáreas, la mayoría cubierta de ciruelos.
“La planta es fuerte, no necesita de mucho cuidado”, asegura. Es que pese a su apariencia leñosa y seca, la especie tiene un ciclo de vida de más de 50 años, en la que solo necesita algo de agua que la naturaleza generosamente prodiga durante los meses de invierno.
Asegura que el ciruelo no requiere de insumos orgánicos o urea como otras plantaciones. Es muy resistente a cualquier plaga y solo se necesita desbrozar el campo para acceder a los sombríos.
Hay algo que lamenta. Este año los ingresos de la comunidad disminuyeron debido al paro. Pues antes de las protestas vendían las cajas de ciruelas en $ 12 hasta $ 14; “ahora lo vendemos en $ 4”.
El consuelo de él es que se trata de una planta que no requiere mayor cuidado y su fruto siempre es apetecido en el mercado.
Pero cuando acaba la cosecha la comuna se sustenta de otros productos, aunque en menor escala: el achiote, el plátano, el tomate. Incluso se siembra maíz, para lo cual se prepara el terreno en invierno para la cosecha esté lista en julio. (I)