Las gestantes aprenden a cuidarse en un club
Cuando la terapista neonatal Andrea Hernández dobló cuidadosamente la pierna izquierda de Yurby Santillán, quien tiene 36 semanas de gestación, ella cerró los ojos y esbozó una sonrisa de satisfacción.
“Al estirar los músculos siento relajación en la espalda”, expresó la mujer, de 36 años.
La joven venezolana, que experimenta su tercer embarazo, estaba sobre una colchoneta, donde la especialista hacía una demostración de ejercicios para fortalecer el suelo pélvico, una estructura muscular y ligamentaria que sostiene los órganos pélvicos, como la vejiga, el útero y el recto.
Esto ocurrió en la presentación del club de embarazadas ‘Mi futuro por 2’, del Hospital General Guasmo Sur (HGGS), iniciativa que busca prevenir y disminuir la muerte materna en la gestación, así como el número de cesáreas, mediante charlas y ejercicios individualizados, explicó Katiuska Hernández, gerenta del sanatorio.
Los principales riesgos en el período gestacional son los trastornos hipertensivos, la preeclampsia, hemorragias obstétricas y los procesos infecciosos (como vaginales) que pueden provocar parto prematuro.
La funcionaria recordó que sobre las cesáreas hay un acuerdo ministerial en el sector de la salud, público y privado, en el que se dispone que el médico especialista justifique el motivo por el cual practicará esa intervención quirúrgica a una paciente.
“No se trata de que la madre escoja dar a luz mediante cesárea. Es el profesional quien debe decidir y sustentar las razones médicas”. Agregó que las madres optan por la cesárea “porque creen en muchos mitos sobre el parto natural, cuando este es más beneficioso para la madre”. Es un procedimiento que este hospital trabaja más con pacientes primigestas (mujeres en su primer embarazo).
La especialista sostuvo que desde que el hospital empezó a funcionar, en enero de 2017, se registraron 3.050 nacimientos (el 52% es por cesáreas).
“Queremos bajar el índice de esas intervenciones en más del 50%, pero es un proceso que va a demorar, porque nuestra demanda de embarazo es de alto riesgo. Son pacientes que vienen transferidas desde otros centros de salud y hospitales de Guayaquil y la Zona 5”.
La labor
En el trabajo de parto y en las charlas del club, el personal del Hospital General del Guasmo quiere desmitificar esas creencias para que sus pacientes embarazadas conozcan los beneficios y se decidan por el parto vaginal.
Aclaró que la cesárea procede en embarazos múltiples, cuando el bebé es de tamaño más grande a lo normal, diabéticas con niños más grandes, con sobrepeso; placenta previa, cuando hay más líquido de lo normal o cuando tiene dos cicatrices uterinas previas.
Además, la agrupación asesora sobre la alimentación y los ejercicios para tener un parto vaginal.
“Me gustó la integración. Me sentí identificada con la necesidad de que se involucre al padre en la consulta ginecológica”, manifestó Yurby, quien reside en casa de un tío, en el Guasmo Sur.
Aunque está en su tercer embarazo, Nidia Torres, de 27 años, recordó que debe cuidarse durante el proceso. “Hay que ejercitarse y alimentarse bien”. Ella lleva cuatro meses de gestación y también habita por el sector.
La terapista neonatal señaló que los ejercicios dependen de la edad y salud de la madre. “Siempre hay que hacer actividad, pero de manera individualizada”.
Ella expresó que los principales inconvenientes que se presentan en las embarazadas se dan por falta de información. “Si le duele la cabeza toma una pastilla. Si su madre no dio de lactar, cree que ella debe hacer lo mismo”.
Por ello, resaltó la necesidad de educar a la progenitora. “Aquí vamos a enseñarles cómo cuidarse. Mamá y bebé son uno. Si ella está bien es más factible tener un bebé saludable”. (I)
Datos
El Hospital General Guasmo Sur trata de certificarse como un establecimiento ‘Amigo de la madre del niño’, para lo cual debe cumplir 27 fases.
Uno de esos pasos incluye la captación de embarazadas en riesgo para enseñarles los signos de alarma, los lugares donde deben acudir ante una emergencia y la necesidad del acompañamiento familiar.
De allí surge el club de embarazadas, que se realiza los miércoles y viernes. Si aumenta la demanda, atenderá de lunes a viernes. Por ahora asisten 50 pacientes, pero también contará con las usuarias del Distrito 1.
Diez especialistas laboran en el club, entre ginecólogos, perinatólogos, neonatólogos, psicóloga perinatal, obstetras y licenciadas. De $ 100 a $ 150 cobran los centros privados por la psicoprofilaxis. (I)