Las escuelas de familias buscan el compromiso de los padres con sus hijos (Galería)

María Elena Espinoza hizo una pausa en las tareas del hogar para cumplir con una responsabilidad adicional. El sábado en la mañana acudió, con otros 30 padres de familia, al Centro Infantil del Buen Vivir (CIBV) Colibrí, ubicado enSocio Vivienda 1, para participar de la primera reunión de las ‘Escuelas de Familia’.

A este CIBV asiste su hijo, de 3 años, quien desde que ingresó se desenvuelve mejor y se involucra más en sus actividades personales, como el aseo y la alimentación. “Mi hijo me dice: mami ya baño, ya dientes, porque le han enseñado aquí. Antes yo lo hacía por él, lo bañaba, lo vestía, le ponía todo”, contó Espinoza.

Para ella, lo más importante es la formación de su pequeño y asegura que aprender a ser madre y mejorar el entorno de su hijo, para darle una mejor calidad de vida, también es una prioridad.

Precisamente hacia allá es donde apuntan las ‘Escuelas de Familia’, que es un planteamiento originado en 2014 en las Jornadas de Desarrollo Infantil, que entre varios objetivos planteó mejorar la participación y corresponsabilidad de padres y madres en su entorno familiar, en las unidades de atención de desarrollo infantil y en sus comunidades.  

La coordinadora zonal 8 del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), Tanya González, explicó que parte de los acuerdos concretados tienen que ver con la participación activa de los padres y madres como ciudadanos, así como el acceso a niños y niñas con capacidades especiales y la autoorganización de los comités de familia.

Otro de los compromisos está relacionado con la nutrición para generar hábitos de alimentación saludable, además de trabajar en la estimulación temprana de los niños para el desarrollo de la motricidad y de su parte cognitiva y afectiva.

La directora del CIBV Colibrí, Lorena Silva Rojas, socializó con los padres y las madres, ahora llamados “comités de familia”, los compromisos establecidos desde el año pasado. Luego ayudó a elaborar un plan para que el servicio a los menores se mantenga con calidad y los padres trabajen con su vecindad.

“Un plan referente a la comunidad es que haya espacios de diálogo como talleres abiertos en las canchas deportivas. Cuando preguntamos ¿cómo trabajar en familia para dar mayor cuidado a los niños y niñas? consensuaron que una de las alternativas es pedir ayuda a las autoridades pertinentes y realizar mingas de limpieza para mejorar la salud de nuestros hijos e hijas”.

María Elena Espinoza señaló que las actividades en grupo abrirán un abanico de posibilidades para tener un mejor cuidado con los niños, en cuanto a sus necesidades.

En la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) se trabajó en la socialización de los acuerdos con 697 comités de padres de familia, lo cual implica una participación de alrededor de 23.488 representantes.

Los padres tendrán seis jornadas de capacitación en las que se tratarán temáticas mensuales distintas, como el buen trato, la nutrición, estimulación y organización de los comités.

Posteriormente se organizará el segundo encuentro nacional, en octubre próximo, en el que participarán  los padres para fortalecer la autoorganización, como parte del plan de acción 2015.