Las enfermedades de la vejez disminuyen la calidad de vida

Las enfermedades de la vejez afectan en mayor o menor frecuencia a los adultos mayores en el país. La clave de la medicina antienvejecimiento radica en el diagnóstico temprano, ya que toda enfermedad tratada en su inicio es curable, caso contrario se convierte en una  crónica-degenerativa. Por su orden de frecuencia en el país está en primer lugar la hipertensión que implica el aumento de la presión arterial, por encima de 130/80 mm Hg.

Es una enfermedad asintomática, hereditaria, que produce cambios en las paredes de las arterias y venas. Es la primera causa de muerte entre las mujeres y la segunda, tras el infarto cardiaco, entre los hombres.  En la vejez, las paredes arteriales se vuelven rígidas, con menor elasticidad y aumenta la presión arterial, con el riesgo de trombosis, ictus y derrame cerebral.

Luego están los accidentes cerebro-vasculares, ictus cerebral o apoplejía. Hechos que se dan de manera  repentina con pérdida de la conciencia, por una brusca interrupción del flujo sanguíneo al cerebro y que origina síntomas en función del área cerebral afectada. También se llama hemorragia cerebral o apoplejía y se debe a la ruptura de un vaso sanguíneo encefálico debido a hipertensión o un aneurisma congénito. Los factores de riesgo para esto son: presión arterial alta, colesterol, diabetes, tabaco y alcohol.

La diabetes también representa un riesgo para los adultos mayores, pues se trata de un desorden del metabolismo, el proceso que convierte el alimento en energía. La insulina es el factor importante en el proceso. En la digestión se descomponen los alimentos para crear glucosa, la fuente de combustible para el cuerpo, que pasa a la sangre, donde la insulina, hormona segregada por el páncreas, le permite entrar en las células.

Los accidentes cerebro-vasculares, ictus cerebral o apoplejía son parte de estos problemaEn personas con diabetes, o el páncreas no produce o produce poca insulina o las células del cuerpo no responden a la insulina que se produce. Enfermedad osteoarticular o reumatismo es otra enfermedad que aqueja a las personas de esta edad. Hay deterioro y disfunción del sistema óseo y articular del cuerpo humano y es una de las enfermedades más frecuentes  a los 50 años.

Sus síntomas son dolor, impotencia funcional de las articulaciones y causa rigidez y disfuncionalidad en la vida del paciente. Así también la artritis reumatoide, osteoporosis, bursitis, lesiones de la columna cervical, dorsal y lumbar representan riesgos. También los organos de los sentidos se encuentran en riesgo. En los ojos se puede llegar a tener catarata y glaucoma; en los oídos tinnitus y sordera.

El cáncer, por otro lado, es una enfermedad en la que el organismo produce exceso de células malignas (cancerígenas), con crecimiento y división más allá de los límites normales, (invasión del tejido circundante) y a veces, metástasis, que es la propagación a distancia, por vía linfática o sanguínea, de las células originarias del cáncer y el crecimiento de nuevos tumores en los lugares de destino de dicha metástasis.

Esto diferencia a los tumores malignos de los benignos, limitados y que no producen metástasis. Los cánceres más frecuentes en el hombre adulto mayor son en la próstata y el colon (intestino grueso). En la mujer se presentan riesgos en los senos  y cuello uterino.

La depresión es un trastorno del ánimo, que se manifiesta como un estado de infelicidad. Sus sintomas suelen ser la tristeza, el decaimiento, la irritabilidad, el trastorno del humor que afecta el rendimiento en el trabajo y limita la actividad vital habitual. También, la perdida de interés, la falta de vitalidad, la baja concentración de neurotransmisores del placer como son la noradrenalina, serotonina, dopamina.

La depresión es un trastorno del ánimo.  Se manifiesta como una sensación de infelicidadOtro de los males que afecta a las personas en edad avanzada son las crónico-degenerativas, la demencia senil y la enfermedad de Alzheimer. Estas producen un deterioro de la memoria, trastornos del pensamiento, trastornos del lenguaje, cambios de la personalidad. Se manifiestan mediante la   ansiedad, estrés, síntomas obsesivos, aislamiento social, ideación paranoide y pueden manifestarse a los 60 años. La enfermedad de Alzheimer fue descubierta en 1906 por el médico alemán Dr. Alois Alzheimer, en Frankfurt, Alemania, y se trata de una condición hereditaria.

El mal de Parkinson, por otro lado, es un trastorno neuro-degenerativo, progresivo e incurable que se  produce por degeneración celular de la sustancia negra del cerebro y falta de dopamina. Se evidencia mediante la lentitud de los movimientos voluntarios, ausencia de movimiento, rigidez muscular, temblor, depresión, trastorno del sueño, pérdida de la memoria y dificultad al andar.

Finalmente la incontinencia urinaria es una enfermedad que puede resultar molesta e incómoda. Es un trastorno de la pérdida del control de la vejiga. Puede ser una fuga de orina leve hasta la salida abundante de ésta. Si los músculos de la vejiga están muy activos, hay urgencia de ir al baño cuando tiene poca orina en la vejiga. Causas: problemas en la próstata: inflamación, músculos de la vejiga débiles.