La encuesta ensanut sobre salud sexual y reproductiva entrevistó a más de 13 mil hombres y 17 mil mujeres en el país
Las ecuatorianas tienen ahora menos hijos: un promedio de 3 por hogar
Hay mujeres como Salomé Ramírez que considera que tener un hijo es suficiente para formar una familia. Aunque su madre tuvo 6, ella cree que es demasiada responsabilidad traer tantos niños al mundo en la época actual. “Es muy cansado tener que cuidarlos, trabajar, hacer los quehaceres de la casa. Casi no queda tiempo para hacer cosas personales. Por eso es mejor planificar”, comenta la joven de 30 años.
Salomé representa a la ecuatoriana promedio, cuya tasa de fecundidad bajó a 3 hijos por hogar en 2012. Esto se reveló en el segundo tomo de la Encuesta Nacional de Salud, Nutrición, Salud Sexual y Reproductiva (Ensanut). Los resultados muestran que hoy Ecuador es diferente: hay menos hijos por mujer y ellas ya toman decisiones sobre los métodos anticonceptivos a usar.
Solo para tener una idea, entre 1975 - 1979, la tasa global de fecundidad era de 5.4 hijos por mujer.
Pero Salomé es quizás parte de un promedio urbano y reflejado en ciudades como Quito y Guayaquil, puesto que en las provincias amazónicas las tasas de natalidad siguen siendo altas. Morona Santiago lidera los índices. (ver infografía).
En la zona urbana, la tasa de fecundidad entre 2007 y 2012 se ubicó en 2.9, mientras que en la zona rural subió a 3.2. La encuesta además reveló que la edad promedio para la primera relación sexual es 18,5 años; antes era a los 20.
Si se compara esta realidad con 7 países de América Latina, Ecuador estaría en tercer lugar de mujeres que tienen mayor número de hijos. Guatemala ocupa el primer lugar con 3.6; mientras que Colombia tiene la cifra más baja con 2.1.
¿Cómo explicamos la reducción?
Para la socióloga Natalia Sierra, el fenómeno hay que entenderlo primero desde las transformaciones industriales que han incidido para disminuir los nacimientos. Antes en las zonas rurales y agrarias las familias dejaban de lado la formación educativa de los hijos, priorizando más su mano de obra.En la actualidad, esto ha mermado debido al reemplazo de la mano de obra por la máquina. “Por ejemplo ahora una computadora reemplaza a 5 secretarias, se requiere menos personas”.
Otro cambio que no tiene que ver con lo estructural sino con la dinámica de pensamientos y concepciones es aquello conocido como la moratoria social. Este es el tiempo que una persona requiere para incorporarse al aparato productivo y, hoy las mujeres priorizan el estudio, la formación profesional y la realización personal.
“Estas aspiraciones generan una estructura subjetiva anclada en el individuo, ya no en la comunidad. La persona comienza a proyectar su vida en desarrollos más individuales y esto implica que los hijos comiencen, de alguna manera, a generar ciertas dificultades en alcanzar esos objetivos”, sostiene.
La Ensanut también analizó el uso de métodos anticonceptivos.
Vilma Freire, responsable de la Ensanut, aseguró que un dato que merece la pena ser analizado es el incremento de la esterilización femenina. En 2004 era de 24,1% y en 2012 subió a 32,3%. El 89,6% de la población conoce sobre esta opción, que puede ser practicada luego del parto o como cirugía independiente. Antes era común, en especial en las zonas rurales, que la ligadura sea ‘consultada’ al esposo o pareja. Esto ha cambiado y ahora son ellas quienes deciden.
“Muchas de las mujeres ya no quieren ser madres y en la consulta, incluso chicas muy jóvenes, me preguntan por este método; también debo reconocer que los hombres consultan sobre una vasectomía”, dice el ginecólogo José Macías.
Una esterilización femenina podría costar alrededor de $2 mil con todos los honorarios incluidos. (I)
El 39% de jóvenes, entre 15 a 19 años, han iniciado su vida sexual
Pese a que la tasa de fecundidad en general ha disminuido en la población, en el grupo etario entre los 15 y 19 años ocurre lo contrario. José Rosero, director del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Inec), explicó que ahora la tasa es más alta si se la compara con el periodo comprendido entre 1989 y 1994. “Tenemos ahora básicamente una tasa de 111 nacimientos por cada mil mujeres versus los 91 nacimientos por cada mil mujeres reportadas en periodos de tiempo anteriores. Este dato es importante para trabajar en políticas públicas”, apuntó.
Con respecto a la edad promedio de iniciación sexual, la Ensanut destaca que el 39,1% de mujeres entre 15 y 19 años afirmaron haberse iniciado sexualmente, frente al 60,9% quien dijo no haberlo hecho. Así también el 20,9% de consultadas señaló tener algún hijo, frente al 79,1% que aún no ha sido madre.
Para la Ministra de Salud, Carina Vance, la situación merece atención y es un problema fuerte que debe ser resuelto con prioridad. Eso sí, aclaró que la Ensanut al tener corte del año 2012 no tomó en cuenta los avances logrados con el Enipla que arrancó ese año. Según dijo, disminuyó en 7. 5% el embarazo juvenil. “Fue una estrategia intersectorial que involucró el acceso a información y a métodos de protección (...) En 2013 logramos esta disminución que solo la habían conseguido EE.UU. y Chile”, sostuvo durante su intervención. (I)