Las 'caseras' tienen 1.000 hierbas que alivian dolores

Mercedes Andrango acude al Mercado Central de Quito para buscar solución a sus problemas de salud.

La mujer, de 47 años, llega hasta el área de hierbas y remedios naturales, donde está Magdalena León, quien comercializa estos productos desde hace 40 años.       

Doña Mercedes se acerca a la comerciante y, como si estuviese en una consulta médica, le describe sus dolencias: dificultad para orinar, vientre hinchado y dolor.

La ‘casera’ toma un atado de cola de caballo y una planta sin flores. Explica que, por su acción diurética, contrarresta las infecciones urinarias. “Puede tomar una o dos tazas de la infusión al día, le limpiará el organismo y aliviará el dolor”.

Magdalena aprendió de su madre y abuela que las plantas ofrecen beneficios al organismo: la valeriana sirve para los nervios; el perejil para el corazón; el ñachag para el colerín; el orégano para limpiar el intestino; y el pelo de choclo para el riñón”.

“La infusión de hierba mora con papa licuada es eficaz contra la gastritis. Y el agua de ruda sirve de analgésico para tratar los cólicos menstruales”.

De inmediato llega otro cliente al puesto de León. Ella conoce 1.000 tipos de plantas que ayudan a combatir el dolor. Las infusiones de claveles, malva y ataco alivian el sistema nervioso, el “mal aire”, la infección del hígado y los riñones.  Cada atado cuesta $ 1.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), mediante resolución WHA.3049, de 1977, promociona el uso de la medicina alternativa. La entidad la define como el conjunto de conocimientos teóricos y prácticas, susceptibles de explicación o no, utilizados para prevenir, diagnosticar y eliminar los desequilibrios físicos, mentales o sociales.

Dichos saberes pueden pasar de generación en generación, ya sea oralmente o por escrito.

Franklin Columba la practica. Él, quien es parte de la Fundación Taytas y Mamas Yachaks del Ecuador (Futmye), sostiene que las plantas tienen principios activos que garantizan la recuperación.

El Ministerio de Salud Pública (MSP) -según el dirigente- reconoce estas prácticas. Asimismo, la Constitución de la República reza que el Estado “garantizará las prácticas de salud ancestrales mediante el reconocimiento, respeto y promoción del uso de sus conocimientos, medicinas e instrumentos”.

A escala mundial, de acuerdo con  la Unión Internacional para el Cuidado de la Naturaleza (UICN), existen 70.000 plantas medicinales.

El biotecnólogo Andrés Trujillo explica que a esta alternativa medicinal, con bases científicas, se la conoce como fitoterapia. El tratamiento se aplica para la mayoría de males o de forma complementaria. Depende de cada caso.

La medicina alópata puede ser el único tratamiento para una persona. “Está centrada, por lo general, en calmar los síntomas y no en tratar causas o en sanar realmente”.

La utilidad

Los médicos reconocen la sanación ancestral. El galeno Agustín Villavicencio comenta que el consumo de ciertas especies mejora las defensas  y evita el resfriado que se produce frecuentemente en época invernal.

El científico aclara las diferencias entre un resfriado y una gripe. La primera es una infección en el sistema respiratorio provocada por un virus, mientras que la segunda es una infección aguda también causada por un virus. “Para ambas dolencias existen varias plantas (en los mercados) que alivian los síntomas de la enfermedad”.

Villavicencio advierte que si no se trata adecuadamente una gripe, esta puede desencadenar en una infección bacteriana, la cual daría paso a una neumonía. La gripe se contagia por contacto directo, vía aérea y mediante estornudos y pequeñas gotas que expulsamos al hablar o toser.

En Guayaquil, hace un mes, se reunieron médicos, académicos y estudiantes con el fin de recoger propuestas para el Código Orgánico de la Salud. Una de las mesas incluyó  la medicina ancestral. (I)