La voluntad, el motor emocional para lograrlo

Existen numerosos casos de personas que han logrado bajar de peso con éxito, utilizando diferentes métodos relacionados con la buena nutrición y el ejercicio físico.

Sin embargo, existen otros que por varios factores no logran perder libras, o con mucho esfuerzo bajan poco en largos periodos.

Este es el caso de Ricardo Baque, un joven guayaquileño de 31 años, que administra un negocio familiar y se encuentra concluyendo sus estudios universitarios.

“Siempre, mis hermanos y yo hemos sido corpulentos. Mi mamá ha tratado de alimentarnos bien pero, en mi caso, comía comida chatarra a escondidas y en grandes cantidades”, explica.

Según cuenta, ha probado varios métodos, en varias etapas de su vida para bajar de peso.

“Cuando tenía 14 años probé con una serie de polvos y batidos de una marca de productos naturales. Funcionó por un tiempo, pero era muy joven y también muy inconstante, así que abandoné el tratamiento”.

Afirma que desde los 18 hasta los 25 tuvo un incremento paulatino de peso, hasta llegar a pesar cerca de 320 libras. Entonces vio que era momento de emprender acciones... Su hermano Federico ingresó al gimnasio y entre ellos empezaron a competir por quién perdía más libras.

Ricardo, siguiendo las instrucciones de su nutricionista, comía 5 veces al día, ingería alimentos con muchas proteínas sin carbohidratos y acudía una hora diaria al gimnasio.

Afirma que aunque en 7 meses bajó cerca de 80 libras, no logró reducir mucho más. “Yo creo que ser así forma parte de mi contextura. Nunca he sido un hombre delgado”, asegura.  

Luego de abandonar su rutina de ejercicios, intentó controlarse con la comida. Sin embargo, nunca dejó de consumir cerveza del todo. “Cuando bajaba algunas libras me iba a festejar con cerveza. No pudé luchar con eso, siempre fue mi demonio”, sostiene.

Según la nutricionista Lorena Miranda, la cerveza está hecha a base de cebada y, al igual que el vino, aporta muchas calorías al organismo. Si se está buscando perder libras, afirma que lo recomendable es suprimir totalmente las bebidas alcohólicas.

Desde sus 29 años, asegura Ricardo, está en una lucha constante por bajar de peso. “A ratos empiezo nuevas dietas, pierdo libras, pero las vuelvo a ganar”, sostiene.

En la  búsqueda de una solución, se encontró con medicamentos inhibidores del apetito. Su médico le indicó que estas pastillas son recomendadas únicamente para adecuar el organismo a consumir menos alimentos, pero no para tomarlas de forma constante.

La Dra. Miranda recuerda también la importancia de las dietas personalizadas “Cada ser humano es distinto y lo que le funciona a uno puede que no le resulte a otro. Hay alimentos que pueden contribuir a que cuadros de gastritis o estreñimiento que a veces presentan los pacientes se exacerben”.

Actualmente Ricardo, con más de 300 libras de peso, dice que está en su límite. “Hasta ahora no tengo problemas para conseguir ropa, pero si subo más ahí sí será complicado”. 

No ha descartado realizarse un procedimiento quirúrgico como un bypass o la manga gástrica, sin embargo afirma que valora el esfuerzo. “Tal vez solo me falta fuerza de voluntad”. 

Recuerda que su último intento fue en diciembre. “Bajé una talla, me compré ropa y ahora, una camisa por la que me esforcé, ya no me queda”, sostiene.

La especialista, de su parte, recalca que es vital acompañar la dieta siempre con ejercicios o tratamientos estéticos, para que de esta manera la piel no sufra de flacidez y falta de tonicidad en diferentes áreas.