La violencia política contra la mujer no cesa en las redes sociales
Mujeres insultadas, denigradas, descalificadas y desacreditadas en Twitter, menciones, etiquetas, tuits. Eso dice el décimo informe sobre la violencia política contra la mujer, que elaboró la Corporación de Participación Ciudadana.
El período de análisis va del 1 de diciembre de 2019 al 31 de septiembre de 2020. La muestra se tomó a 32 mujeres con representatividad pública, políticas, funcionarias, periodistas, entre otras.
El informe señala que se registraron 6.322 tuits violentos en el lapso de 10 meses, abril fue el peor para la mujeres con 1.105; mientras enero fue el más bajo en el número de agresiones con 212.
Pero ¿cuáles son los insultos más frecuentes en Twitter? Hay 10 expresiones más recurrentes: corrupta, sinvergüenza, asesina, inepta, ladrona, vieja, rata, cínica, mentirosa, ridícula.
El estudio dice que se identificaron 13.395 expresiones denigrantes y que los aspectos de violencia política identificada son: cosificación de la mujer; desvalorización; rol de género; apariencia física; memes y caricaturas; etnia, clase social.
Por ejemplo, está el caso de Pamela Troya, candidata a asambleísta por Pichincha de Unidad Popular y activista del matrimonio igualitario. En su cuenta de Twitter le escribieron: “cerda asquerosa, prepárate a morir”. Ella denunció el caso y recibió apoyo de los tuiteros.
En los tuits revisados por esta Redacción se encontraron: De “india hasta puta; de asesina a infame; de sonsa a montubia; de cerda a ignorante, de fea a te acuestas con todos”. Además hay amenazas de muerte o de golpes.
Otro ejemplo: en el caso Priscila, que fue denunciado a la Fiscalía, su expareja la arrastró tres cuadras, golpeó todo su cuerpo y le provocó un aborto. Él también la acosa en las redes sociales, pone fotos de ella en Twitter con estos mensaje: “..soy muy complaciente, tengo carnet de salud, soy independiente, atiendo en hoteles y a domicilio.. te ofrezco un servicio completo, besos con legua, caricias, masajes relajante, tántrico, ruso, relajante..”.
Para la directora de Participación Ciudadana y decana de la Escuela de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, Ruth Hidalgo, es un problema estructural, social. La violencia en Twitter refleja lo que se vive y tolera en la vida cotidiana, está normalizado tratar así a las mujeres, especialmente si están en puestos políticos. No se juzga su actuación, que puede ser buena o mala, sino su apariencia, su etnia, su origen, su peso, su orientación sexual, explicó.
“Por eso es importante tomarse en serio la violencia doméstica, la violencia verbal, la violencia pasiva. Sólo cuando se apliquen políticas públicas de educación con visión de erradicar toda forma de violencia, entonces podremos ir cambiando también esas prácticas”, dijo.
La legisladora de CREO por la provincia de Azuay, Gloria Astudillo, rechaza cualquier forma de violencia contra la mujer. Según ella, esa violencia en el ámbito político aflora en las redes sociales con mensajes soeces, vulgares y destructivos. “Tienen una estrategia política y malévola para confundir a la gente, algunos sectores se dan cuenta de ello, pero otros no. Lo peor es que lo agresores en las redes se hacen las víctimas”, subrayó.