Si bien la operación es reversible, el nivel de fertilidad disminuye entre 20% y 50%
La vasectomía, una cirugía aún poco demandada en el país (Infografía)
Pese a que la ligadura en la mujer sigue siendo la cirugía más frecuente como método de planificación familiar definitivo, la vasectomía en el hombre se incrementa paulatinamente en el país. Solo en el último año a nivel público, es decir de forma gratuita, se realizaron 307 cirugías, según cifras del Ministerio de Salud (ver infografía).
“Hay más información sobre el tema y de cierta manera ha disminuido el machismo, aunque comparada con la ligadura, la vasectomía sigue siendo mínima”, refirió el urólogo Lenin Moreno. Los registros de la OMS indican que solo el 10% de los hombres pide esta cirugía como control natal. Comparada con la esterilización femenina, la proporción puede ser de 30 a 1.
Mario C. tiene 41 años y hace 8 se practicó la vasectomía. Lo hizo luego de un acuerdo mutuo con su pareja tras el nacimiento de su segundo hijo. “No creo que solo las mujeres deban tomar de por vida anticonceptivos o someterse a una ligadura que representa mayores complicaciones, cuando hay la opción de una cirugía que no tiene mayor riesgo para el hombre. En mi caso, todo ha ido muy bien, aunque no es algo que lo comente abiertamente como lo hacen las mujeres con su cirugía”, expresó Mario.
En el Hospital Metropolitano de Quito se practican alrededor de 400 operaciones de este tipo al año. La cirugía no requiere hospitalización y generalmente se hace con anestesia local, aunque también se puede aplicar anestesia general.
Según el urólogo Alexis Costa, el incremento de la vasectomía en este centro médico se duplicó. El galeno considera como razón principal para ello la educación y el conocimiento que tiene el sexo masculino hoy sobre este tema. “Cada vez son más los hombres que se deciden por la vasectomía porque es un procedimiento mucho más sencillo que la ligadura en la mujer (se requiere ingresar a la cavidad abdominal) y, por supuesto, más económico”, dijo el especialista.
La intervención quirúrgica, que no se extiende más allá de los 25 minutos, consiste en cortar 0,5 cm de cada uno de los dos conductos que llevan los espermatozoides hasta el exterior. “Se corta y se quema para garantizar que quede perfectamente separado”, acotó.
El valor promedio de esta cirugía oscila entre los $ 300 y $ 600. Todo depende del lugar donde se la practica porque en algunos hospitales solo los honorarios médicos están en $ 250. Los centros de planificación familiar son los menos costosos.
Según los especialistas, esta operación puede presentar posteriormente un ligero hematoma debido a un leve sangrado, pero se soluciona con el pasar de los días. Además, es muy probable que exista dolor en la zona de la intervención. “Lo más complicado que puede darse es una infección por una inadecuada cicatrización, pero eso no es muy común, generalmente las molestias desaparecen con el pasar de los días”, indicó Moreno, quien aseguró que esta operación no tiene ninguna relación con problemas posteriores de la próstata.
Los médicos que practican esta cirugía indican que los candidatos idóneos son aquellos que ya tuvieron al menos dos hijos y pasan de 30 años.
¿Por qué? Si bien la intervención es reversible, su costo es mucho más oneroso y resulta más complicada. Además, no se asegura la fertilidad posterior. Precisamente en esto radica la indecisión de los hombres para someterse a la operación. La reversión de la vasectomía es una microcirugía poco habitual en el país. Incluso demora más, alrededor de 5 horas porque se debe reconstruir el conducto.
“Se puede dar la reversión, pero esta sí produce cambios importantes, ya que solo existe el 70% de posibilidad de volver a recanalizar los conductos y solo un 50% de fertilidad hasta los 3 años, pasado ese período la fertilidad baja al 20%”, explicó Moreno.
Debido a esta razón, los varones deben tener claro que la vasectomía constituye un método de planificación familiar.
DATOS
Tras la operación, los hombres pueden incorporarse a su trabajo al día siguiente, siempre que no implique fuerza ni exista riesgo de golpes en la zona de cirugía.
Los médicos afirman que los hombres que se someten a la vasectomía no tienen ninguna alteración en su vida sexual. Descartan también que esta intervención produzca problemas posteriores de próstata.
La efectividad de la cirugía no es inmediata. Se requiere al menos que el hombre tenga entre 15 y 20 eyaculaciones posteriores para eliminar la reserva de espermatozoides en las vesículas seminales.
La técnica correcta de vasectomía extrae un pedazo de tejido que es llevado al laboratorio para un análisis histopatológico.