Los gobiernos reducirán gastos con la inmunización entre la población de riesgo
La vacuna contra el dengue podría ser una realidad en los próximos cinco años
Hasta el momento no hay ninguna vacuna contra el dengue cuya comercialización esté aprobada y la salud pública tiene cada vez más necesidad de intervenciones preventivas contra el virus.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), contar con una vacuna de este tipo representaría un avance en el control de la enfermedad y podría ser un instrumento importante para alcanzar el objetivo de disminuir la morbilidad del dengue al menos el 25% y hasta el año 2020 el 50%.
Actualmente varias vacunas están en fase de desarrollo clínico, pero la más avanzada es una tetravalente con virus vivos atenuados (CYD-TDV) desarrollada por el laboratorio Sanofi Pasteur.
La eficacia estimada de la vacuna en el período de prueba frente a los cuatro serotipos del virus del dengue (DEN 1, DEN 2, DEN 3 y DEN 4) combinados fue de 60,8%, con un intervalo de confianza de 95%.
En una conferencia desarrollada en la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), para exponer los avances sobre la vacuna de esta enfermedad, el jefe del Laboratorio de Biomedicina y director del Programa Virus Inspi-Espol, Washington Cárdenas, expuso que lo óptimo sería que la vacuna tenga al menos el 80% de eficacia y que no es una tarea fácil.
Uno de los conferencistas invitados, el científico Mark Polhemus, de SUNY Upstate Medical University de Nueva York, explicó que actualmente desarrollan un modelo seguro y controlado para reproducir el virus en humanos. “Si probamos una infección segura del dengue podemos tomar decisiones para saber si funcionará o no, y ampliar el camino de buenos resultados”, expresó.
Hasta el momento hay tres voluntarios humanos que serán infectados con dengue y tendrán los síntomas clínicos. De allí se podrá comprobar si la vacuna tiene el mismo efecto en todos los tipos de dengue.
El año pasado Sanofi Pasteur efectuó las primeras pruebas de eficacia. Los resultados demostraron que en Asia fue el 30,2% de efectividad global y en América Latina, el resultado general alcanzó el 60,8%, solo en el grupo de 9 a 16 años.
La siguiente fase es un ensayo clínico en personas que serán inoculadas con una cepa de dengue. Así se evaluarán los efectos del virus y se analizará cómo la vacuna interfiere en la enfermedad. Los voluntarios serán hospitalizados y continuamente monitoreados bajo los protocolos que exige la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).
Timothy P. Endy, también investigador de SUNY Upstate Medical University, manifestó que desarrollar la vacuna no solo reducirá los casos, sino también los altos gastos que representa la enfermedad para el Gobierno.
Según investigaciones, cada país gasta alrededor de $ 2,1 millones en el tratamiento del dengue. En el mundo 390 millones de personas adquieren dengue y en Ecuador en lo que va del año se reportaron 40.132 infectados.
Endy señaló que los resultados definitivos de una vacuna se podrían conocer en los próximos cuatro o cinco años, cuando se presenten nuevas fórmulas.
La OMS solo hará una evaluación oficial de la utilidad y de cualquier recomendación sobre su uso una vez que la vacuna sea aprobada por un organismo nacional de reglamentación operativo.
La investigadora Anna Stewart señaló que de acuerdo a los resultados de los sistemas de alerta temprana para epidemias, que desarrollaron en Machala, hay una realidad generalizada: el dengue se produce en solares abandonados con reservas de aguas lluvias. (I)