El hospital eugenio espejo es la matriz del programa nacional de esta modalidad
La Telemedicina acerca la salud a usuarios de la Amazonía y Cuenca
Enviar un email o mensaje de texto a una enfermera o especialista en diabetes cuando haya dudas sobre un medicamento. Ver un video para saber en qué consiste un procedimiento. O tener una ‘e-visit’ o consulta virtual con el médico a través de videoconferencia. Facilidades como éstas son las que propone la Telemedicina, un sector de la salud que usa la tecnología para llevar los servicios médicos a los pacientes que por razones geográficas no tienen un centro u hospital cercano.
En Ecuador el Programa Nacional de Telemedicina comenzó hace 3 años. Hasta el 2014 fue dirigido sobre todo a la capacitación académica tanto de los internos rotativos como de los médicos en el hospital Eugenio Espejo de Quito y se replicó en otros de la Amazonía.
El H. Espejo es el eje del Programa. Desde aquí se han realizado hasta el momento todos los talleres de formación a los galenos de los hospitales de Macas, Puyo, Tena, Vicente Corral de Cuenca, así como los centros especializados de Quito, pediátrico Baca Ortiz y el dermatológico Gonzalo González.
Además se han desarrollado interconsultas profesionales para que especialistas compartan sus criterios respecto a casos específicos como el de un niño en Cuenca que tenía un problema hematológico, que luego se decidió tratarlo en el pediátrico Baca Ortiz.
Este año el proyecto arranca con un nuevo giro: las interconsultas entre el Eugenio Espejo y los pacientes en Macas, Puyo, Tena y Cuenca.
Se lo hará siguiendo el esquema de atención exigido por el Ministerio de Salud, es decir la atención primaria se la hace en los centros y subcentros, posteriormente va al hospital de segundo nivel y si es necesario va al de especialidades.
¿Cómo funciona el modelo?
“Las consultas que tengamos por Telemedicina se harán luego de que el médico de provincia haya revisado el historial del paciente y crea necesaria una opinión especializada. Esto se hace previa autorización del paciente”, indica el ingeniero Diego Cabezas, coordinador del programa de Telemedicina del hospital Eugenio Espejo.
En caso de requerir una operación, se gestiona en ese mismo instante el traslado y la cama en el hospital más cercano.
A través de estas nuevas tecnologías, los datos médicos de un paciente se comparten de un lugar a otro. “Aquí lo que se busca es brindar un servicio de calidad y calidez a los pacientes que viven en lugares muy distantes, llegando a los puntos más lejanos porque para ellos es más difícil tener el contacto de un médico especialista”.
Para que una persona acceda al programa, el médico de provincia debe solicitar una interconsulta en una de las especialidades con el profesional del hospital Eugenio Espejo. Este galeno ya conoce previamente la información del paciente que observará. “No es que el paciente llega, se recuesta y dice me duele aquí o acá. Ese no es el procedimiento”, aclara Cabezas.
A mediano plazo el hospital Espejo establecerá una agenda de turnos a través de videoconsultas en las distintas especialidades como neurología, reumatología u oftalmología. Esto dependerá de la disponibilidad del especialista sin descuidar a los pacientes del H. Espejo.
Los hospitales públicos de Puyo, Macas, Tena y Cuenca cuentan a su vez con un telecardiógrafo y teledermatólogo, equipos que proporcionan imágenes claras al especialista para que conozca las condiciones del enfermo.
Según el director del programa del hospital Espejo, no ha sido sencillo que los médicos se acerquen a las nuevas tecnologías. “Aún miran con recelo que se haga una consulta a través de la pantalla, pero de a poco eso está cambiando. Esperamos que en un futuro los médicos puedan hacer una visita a sus pacientes a través de los celulares”.
El pediatra y neonatólogo Marco Sierra, quien labora en una clínica particular, acepta esta situación. “Estamos acostumbrados a revisar en el instante los signos vitales del paciente, pero es necesario adaptarse a las nuevas metodologías”.
Atención particular
Los primeros experimentos de la Telemedicina se remontan a 1955 cuando el doctor Albert Jutras realizó consultas de teleradiología en Montreal (Canadá).
Desde entonces las clínicas privadas han llevado la delantera en esta tecnología. A nivel privado en Ecuador existe una empresa de medicina pre-pagada que implementó este año el espacio ‘Doctor en Línea’, para ofrecer consultas online a sus afiliados. Aquí el paciente le indica al galeno sus síntomas y si es necesario le pide exámenes de laboratorio o receta medicamentos.
Datos
La Telemedicina a nivel de EE.UU. tiene una aceptación del 70%. De ellos el 19% prefiere el videochat para comunicarse con los médicos e indicarles sus síntomas.
A nivel de América Latina Venezuela, Panamá, Cuba y Chile son los pioneros en la implementación de este servicio, que representa menor tiempo de espera para el paciente y mayor productividad del médico.
El equipamiento técnico del hospital Espejo le ha permitido desarrollar capacitaciones a través del quirófano. Lo han hecho en oftalmología para los profesionales que estudian el postgrado en esta especialidad.
Un estudio realizado por Deloitte prevé que el mercado de la Telemedicina alcanzaría beneficio de $ 25’000.000 este año a nivel mundial, con más de 100 millones de consultas virtuales a escala internacional.