Publicidad

Ecuador, 13 de Octubre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

La situación de orfandad es un problema pendiente

La situación de orfandad es un problema pendiente
04 de septiembre de 2011 - 00:00

Por diversas circunstancias 2.740 menores de edad, a nivel nacional, viven en centros de atención estatales o de Organizaciones no Gubernamentales (ONG).

Según datos del departamento de Coordinación General de Protección del Instituto Nacional de la Niñez y la Familia (INFA), hay una clasificación de los niños que se encuentran asilados en los 64 centros de atención, ya que están   allí por varias razones: la primera por orfandad; la segunda por la situación de riesgo y, por último, se considera a los niños que se encuentran abandonados.

Cuando los menores ingresan a los centros de atención, se analiza su situación antes de ser declarados en orfandad. Esto se da en casos que han perdido a los padres, ya sea por accidentes o por enfermedad, y en los que el niño no tenga  familiares biológicos que los puedan cuidar. En esa situación, el Estado se hace cargo de su crianza, explica Alexandra Arroyo, técnica de la Dirección Nacional de Adopciones del INFA.  

Agrega que la segunda causa, la de los niños que están en situación de riesgo, está relacionada con familias disfuncionales, en las que hay violencia, maltrato y abuso, muchas veces sexual. Estos infantes son sometidos a rehabilitación para insertarlos en una familia o, en su defecto, acogerlos en el centro.

En los tres casos se busca cuidar el desarrollo de los niños, ya que por derecho deben recibir la alimentación adecuada, asistencia médica oportuna, etcétera... es decir, tener los cuidados básicos que requiere cualquier menor de edad en su infancia. A las circunstancias mencionadas se suma el factor de crecimiento demográfico: más del 50% de la población está en edad reproductiva.

Para afrontar esta problemática se suman  diversas ONG que se hacen cargo de estos niños en situación de abandono. Una institución es Aldeas Infantiles S.O.S, en donde  los niños llegan y son cuidados hasta encontrar  una familia calificada para que asuma la responsabilidad de su crianza, pero en muchos casos no consiguen una familia y se quedan en estos centros hasta culminar sus estudios o cumplir los 21 años de edad.

Las entidades de atención se convierten entonces en las  responsables de clarificar la situación socio-legal del niño... Debe cumplir con el proceso para declarar al niño adoptable. Aquí intervienen la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), la Fiscalía, la oficina técnica del Juzgado de la Niñez y Adolescencia, en la que se hace toda la investigación y se declara que no hay familia biológica, “porque la prioridad es que el niño crezca en su núcleo familiar”, reitera Arroyo.

El Programa Nacional de Prevención y Control de VIH/sida muestra, además, que las condiciones socioeconómicas de los niños, niñas y adolescentes huérfanos a causa de la enfermedad se ubican en la pobreza y en ocasiones hasta en la extrema pobreza, debido a que los familiares que se quedan a cargo tienen la responsabilidad de tres o cuatro niños y no tienen un trabajo estable.

Más de la mitad de los huérfanos es de adolescentes de entre 12 y 17 años, cuyos datos evidencian que la prevalencia de la orfandad aumenta con la edad de los jóvenes. Elizabeth Montenegro, psicóloga educativa, asegura que niños y adolescentes, por su condición de no tener una familia, han sido rechazados, esto implica que en los  tres primeros años de vida no se genera un vínculo de estabilidad emocional y la carencia de la parte afectiva causa  temor y desconfianza para entablar relaciones duraderas durante su vida.

“La falta de concepción de hogar genera una sensación de inestabilidad, esto debe ser abordado con responsabilidad para crear lazos de afecto que comprometan a otros roles que cumplirán en la sociedad”, manifiesta la profesional.

Montenegro considera que con los adolescentes es más complicado, porque se evidencia incertidumbre y los jóvenes que cumplen los 18 años tienen que salir a defenderse sin un proceso de nexo afectivo.

La sociedad tiene una deuda con el extenso colectivo que sufre está problemática, por lo que debe involucrarse y comprometerse para generar cambios en las estructuras familiares. Además, hacer hincapié que la prioridad es generar responsabilidad reproductiva en los jóvenes, según la especialista.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media