En 2016 la OMS evaluará formalmente los riesgos de la tecnología
La radio o TV afectarían el sueño de las personas (Infografía)
Dormir en un ambiente rodeado de aparatos electrónicos -como el despertador, la TV, la radio, la laptop, el equipo de sonido o el celular- impide que el organismo produzca la melatonina, considerada como la hormona del sueño y de la juventud, además de actuar como inhibidora de algunos tipos de cáncer.
La hormona, producida en la glándula pineal, se encarga de regular el reloj biológico e incluso el apetito en las personas.
La disminución de la melatonina es solo uno de los efectos mencionados por 4 especialistas que debatieron sobre la incidencia de la tecnología en el desarrollo de las enfermedades, durante un foro organizado en la Escuela de Diseño y Comunicación Visual de la Espol en Guayaquil.
La dermatóloga Paola Félix explicó que los conductores eléctricos que transportan corriente, como las antenas, son fuentes de campos eléctricos y electromagnéticos. Estos campos a su vez rodean a las personas. Las frecuencias a las que estamos sometidos estarían entre 50 y 60 hercios (Hz).
Según Félix, los campos electromagnéticos transportan energía y son capaces de inducir cambios sobre otros cuerpos y objetos en su entorno. “Va haber un efecto en nosotros porque tenemos un cuerpo con 70% de agua en donde hay uniones de hidrógeno y covalentes. Las uniones de hidrógeno se rompen fácilmente y liberan los famosos radicales libres que nos oxidan”.
Las consecuencias no solo se reflejarían con los aparatos desconectados sino cuando son usados de manera cotidiana.
Un estudio publicado recientemente por la revista médica en línea BMJ Open reveló que los adolescentes que pasan mucho tiempo frente a las pantallas (televisión, PC, tableta, teléfono móvil, consola de videojuegos) duermen menos tiempo y tienen más dificultades para conciliar el sueño.
Félix manifestó que un radio reloj despertador también provoca una carga intensa de radiación electromagnética que consume la melatonina. Pero no son los únicos artefactos que provocarían un daño.
Los secadores de pelo son otros aparatos a los que se les atribuye ser una de las causas de cáncer de seno en peluqueras que lo han usado por años. Las radios walkie talkies también podrían causar riesgos en la salud.
El biomédico Miguel Yapur explicó que desde los primeros años la humanidad ha estado expuesta a ondas electromagnéticas porque son fuentes naturales de energía, pero en los últimos 100 años, el hombre ha producido dispositivos que generan ondas artificiales, como en la radio, televisión, enlaces satelitales o celulares.
Este último es el que más llama la atención porque el uso de teléfonos móviles se ha universalizado.Se estima que en el mundo hay unos 6.900 millones de contratos de telefonía móvil, mientras que en muchos países más del 50% de la población los utilizan.
Yapur señaló que una de las primeras consecuencias de estos artefactos se producen cuando una persona habla por teléfono; el dispositivo se calienta, al igual que una parte del cerebro. Además, expresó que unos 25.000 artículos publicados sobre los efectos biológicos y aplicaciones médicas de la radiación no ionizante reportan que muchos de los casos de cataratas se atribuyen al uso de los celulares, porque la córnea no tiene riego sanguíneo para que ayude a disipar ese calor.
Los smartphones emiten más radiación que los teléfonos convencionales porque soportan mayor cantidad de datos. Esto, en ocasiones, podría llegar a producir dolores de cabeza constantes y cambios de conducta en algunas personas. Por eso Yapur recomendó conversar de pie, sin caminar o dentro de un vehículo porque, para no perder la comunicación, el aparato eleva su potencia y se calienta más.
Además, mencionó que cuando una persona hace una llamada telefónica no debe ponerse enseguida el teléfono en la oreja, sino esperar a que la comunicación se establezca para acercarlo porque, de lo contrario, se expone más a las ondas.
Si bien hay estudios en curso para analizar más a fondo los posibles efectos a largo plazo del uso de los teléfonos móviles, en 2016 la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizará una evaluación formal de los riesgos a partir de todos los resultados de salud estudiados en relación con campos de radiofrecuencias.
¿Por qué sigue siendo un tema difícil de tratar? El proctólogo Gonzalo Gonzalez cree que se debe a la falta de unanimidad de criterios. “No hay manera de repetir el modelo de una manera experimental. Yo no puedo encerrar a un niño en un cuarto, con un cable de alta tensión para ver cuándo le da leucemia, ni puedo poner a una chica enamorada con un teléfono para ver en cuántas horas tiene cambios en sus células cerebrales”.