La OPS presenta una nueva alternativa para tratamiento de caries
Un estudio de la Organización Panamericana de la Salud, titulado “Managing dental cavities with atraumatic restorative treatment in children: successful experience in three Latin American countries” (Control de las caries dentales mediante tratamiento restaurador atraumático en niños: experiencia exitosa en tres países de América Latina, en español) identificó las ventajas de un nuevo tratamiento llamado restaurador atraumático (TRA) para curar la caries.
Esta técnica, desarrollada en Tanzania en los años 80 para ayudar a refugiados y personas desplazadas, pretende responder a las necesidades de salud de la gente con recursos económicos limitados o que se encuentra en zonas alejadas de las grandes urbes.
Según el documento, esa parte de la población suele sufrir una falta de acceso a tratamientos dentales, un costo alto de los servicios odontológicos así como falta de información sobre el rol vital de la salud bucal.
Diferente del método tradicional de la amalgama dental, es decir, una combinación de aleaciones de plata y de mercurio (el que representa un peligro para la salud y es especialmente costoso) el TRA consiste en eliminar la menor cantidad de tejido dental, usando instrumentos manuales así como cemento de vidrio ionomérico como material de obturación; el tratamiento no recurre a equipos odontológicos ni a anestesia. De tal manera, la puesta en práctica es más flexible.
La investigación, realizada en niños en Ecuador, Panamá y Uruguay, muestra que, en cada país, el uso de la técnica TRA implica menos dolor con respecto al tratamiento tradicional. Las experiencias fueron particularmente concluyentes por parte de los dentistas en Panamá, así como en Uruguay.
En este país también se demostró que el tratamiento por parte de dentistas que usaron el TRA tenía una probabilidad de supervivencia, más allá de 2 años, más alta que la resultante de la amalgama.
Es importante que el paciente sepa que este método es aplicable solo a pequeñas lesionesLas enfermedades bucales afectan a un 80% de los niños de Latinoamérica y el Caribe, según la doctora ecuatoriana Saskia Estupiñán-Day, aunque a veces la única alternativa, más barata y usada mayoritariamente por la población en situación precaria es la extracción dental. Por eso, aunque los datos también revelan las numerosas ventajas de la técnica tradicional, los investigadores se concentraron en el valor financiero del manejo.
El costo de los dentistas que usaron la amalgama siempre fue superior al de los que emplearon la técnica experimentada. Para el tratamiento de caries, emplear el TRA cuesta alrededor de la mitad del método tradicional. Los autores evidenciaron que a largo tiempo, en un período de 2 años, beneficiarse con un TRA por un personal auxiliar parece ser una inversión buena.
El estudio subraya que es mejor un tratamiento dental -aunque sea ejecutado por un personal auxiliar que usa el TRA- que una ausencia de servicios o unos métodos dentales inferiores. “Aunque pueda estar en un escenario de deficiencia, el TRA produce resultados admisibles”, explican los autores, al referirse a la tasa de éxito y los ahorros de costos.
El informe insiste en la necesidad de implementar este sistema en las escuelas y en la población en general así como de integrarla en el sistema de salud primario a fines de incrementar el acceso a los servicios básicos de salud para los sectores dejados de lado en la sociedad.
Sin embargo, el odontólogo español Juan José Segura advierte que, aunque el TRA constituye una aproximación preventiva y terapéutica, “la restauración solo está indicada en pequeñas lesiones de caries con afectación dentaria que sean accesibles al instrumental manual”. El tratamiento no es la solución última para el porcentaje de niños (entre el 60% y el 90%) que tienen caries al nivel internacional, según la Organización Mundial de la Salud.
El problema del acceso, también presente en los países desarrollados -en cuales las curas dentales requieren un presupuesto específico -, se refuerza en los países en vía de desarrollo. En su informe “Salud y Bienestar del Adulto Mayor Indígena”, el investigador de la Universidad San Francisco de Quito, William F. Waters, mostró que en Ecuador el acceso de esta población a los servicios de salud está alterado por los costos que implica, puesto que el 53,2% de los adultos mayores indígenas son indigentes, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud, Bienestar y Envejecimiento SABE I Ecuador 2009-2010.