La leche materna es única y crea un vínculo con el bebé
La OMS propone crear lactarios en las empresas
‘Amamantar y trabajar’ es la propuesta que este año hacen la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) a propósito de la Semana Mundial de la Lactancia, que se conmemora del 1 al 7 de agosto de cada año.
Para ello, la Alianza Mundial Pro Lactancia Materna (WABA), integrada por personas y organizaciones dedicadas a la protección, promoción y apoyo a la lactancia materna, propone 3 elementos a tomar en cuenta para cumplir con los objetivos.
El primero es el tiempo. En este punto plantea que cada país cuente con una adecuada licencia prenatal pagada, horarios flexibles de trabajo para amamantar o extraerse la leche; períodos de almuerzos o recesos más largos.
La siguiente recomendación está ligada con el espacio y la proximidad. En este sentido apunta a que existan centros infantiles en o cerca de los lugares de trabajo para que las madres puedan estar con sus bebés. Señala que deben existir lugares privados para extraerse y almacenar la leche materna, como salas de lactancia o lactarios.
El tercer elemento es el apoyo mediante la información sobre las leyes de maternidad, además de difusión de material sobre la salud de las mujeres durante el embarazo y lactancia, para lograr que ellas puedan combinar el empleo con las necesidades de crianza de sus hijos.
¿Qué pasa a nivel local?
En Ecuador, uno de los derechos establecidos, según el Código de Trabajo, es garantizar a la madre su estabilidad laboral durante la gestación.
El artículo 153 señala que no se podrá dar por terminado el contrato por causa del embarazo y el empleador no podrá reemplazarla definitivamente, ya que ella tiene derecho a una licencia de 12 semanas remuneradas por motivo del nacimiento de su primogénito.
El artículo 155 indica en sus primeros incisos la obligación de las empresas con más de 50 trabajadores de establecer cerca del lugar de trabajo una guardería infantil para los hijos de su personal.
Por su parte, el Ministerio de Salud Pública (MSP) desarrolla varias estrategias como los lactarios. En estos espacios las madres, que tienen niños hospitalizados y no pueden amamantarlos por diferentes circunstancias, se extraen su propia leche. Así también se ha implementado los bancos de leche humana en 7 hospitales del país.
Para el abogado experto en temas laborales, Lenin Duque, con la nueva Ley orgánica para la justicia laboral se ha creado un reconocimiento a las mujeres.
Agrega que se pueden gestar otras alternativas como el contrato de servicios complementarios para que el empleador pueda cumplir con las guarderías y lactarios.
Este tipo de regulaciones avanza en países como Perú, que desde julio de 2012 ha logrado la implementación de 704 lactarios en instituciones privadas y públicas, los cuales benefician a más de 7.025 trabajadoras con hijos.
Los efectos de tener lactarios en empresas son favorables, según una investigación realizada por el “Center for Prevention and Health Services” de Estados Unidos.
Los hallazgos fueron que tener lactarios aumenta el número de madres que deciden dar leche materna a sus hijos, lo cual tiene resultados en la salud tanto para la mujer como del bebé, así como beneficios económicos para la empresa ya que garantiza fidelidad laboral, pues ella se siente satisfecha y respetada en su espacio de trabajo.
¿Qué pueden hacer las madres?
Actualmente alrededor del 43,8% de las ecuatorianas mantiene lactancia materna exclusiva. La meta es llegar al 64%.
Las diferencias entre las madres con estudios superiores y quienes no trabajan son evidentes: el 27% de mujeres trabajadoras dan leche materna, frente al 54,2% de quienes culminaron la primaria y no tienen un empleo fijo, según la Ensanut.
La ginecóloga María Luisa Arias, de la Central Médica Veris, señala que una de las alternativas es que las madres busquen a alguien conocido que lleve al bebé al lugar de trabajo para que pueda darle de lactar en sus tiempos libres.
“Una mujer que trabaja sí puede amamantar si se ayuda con los horarios y avisa en las empresas”, asegura Arias.
Su colega, la pediatra Saruca Toala, añade que se puede extraer la leche y reservarla en un tiempo máximo de 8 horas, aunque indica que el vínculo entre madre e hijo será irremplazable, incluso recibir leche de fórmula puede ser motivo de intolerancia a la lactosa para el niño o de enfermedades como el asma. (I)