La nueva sociedad la construyen los niños

La gestión de la política pública de primera infancia es un trabajo que se realizará desde el Ministerio Coordinador de Desarrollo Social, de forma articulada con otras carteras de Estado. 
En el país existe un total de 1’691.400 niños entre 0 y 5 años, una etapa en la que el desarrollo neurológico es considerado como prioritario.

¿En qué consiste la aplicación de la política pública de primera infancia?

Nombre completo: Cecilia Vaca Jones

Profesión: Licenciada Trilingüe en Negocios con Maestría en Políticas Sociales

Experiencia Laboral: Ministra Coordinadora de Desarrollo Social y docente.

Implica intervenciones integrales de los distintos sectores que participan, como son: Ministerio de Salud, que brinda su atención desde la gestación de la madre, luego viene el proceso de inmunización y el tamizaje; el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), con la prestación de distintos servicios, como la alimentación, orientados a los niños de 0 a 3 años; y el Ministerio de Educación, que debe definir las líneas curriculares para medir el desarrollo cognitivo, físico y social de los niños de 3 a 5 años.

¿Qué otros sectores se encuentran involucrados en el proceso de formación de los niños?

Ahora estamos trabajando con la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt) en el diseño de una malla curricular. Lo que se busca es formar tecnólogos especializados en la atención en primera infancia y con concepción integral, especializados en ámbitos educativos de cuidado, de educación y salud.

¿Los objetivos a cumplir están pensados para mediano o largo plazo?

Tenemos algunas metas que se van a puntualizar en el Plan Nacional del Buen Vivir. Entre ellas está llegar a una cobertura de servicios del 65%, en 2017. En estos momentos el Ecuador registra coberturas muy bajas, es el caso de la educación inicial y los servicios en desarrollo infantil integral que bordean el 38%. Entonces la idea es mejorar esos espacios.

¿De este grupo de menores de 5 años solo se beneficiará a los quintiles más pobres?

Se hace una priorización, sobre todo en lo que es de 0-3 años, pero la idea de tener una política pública de la primera infancia es que se universalice una política dirigida a todos los niños menores de 5 años.
Sin embargo, hay que tomar en cuenta que los primeros responsables en el desarrollo de vida de los primeros 5 años de vida de un niño son las familias, principalmente el padre y la madre.

¿Cómo se trabajará en esa mayor integración del padre y la madre en el cuidado de los niños?

Hay que recordar que en los 5 años de vida hay un desarrollo afectivo que es importante mantener. Por eso la figura del papá, mamá, familia en general, es fundamental para sostener esos cambios emocionales de esta primera etapa de vida del niño. Las experiencias de países de la región, como Chile, Brasil y Colombia, nos demuestran la importancia de asistir en esta etapa de crecimiento del infante.

¿Hacia dónde apunta la inversión que se ha destinado a este proyecto?

Apunta a asegurar el mejor desarrollo neurológico de los niños, al asegurar esta parte, entonces se logra que las transiciones hacia una vida escolar, una vida universitaria, sean mucho más tranquilas y, sobre todo, que tengan mejores resultados. Está comprobado con estudios longitudinales que quienes han tenido buenos servicios de primera infancia, en su vida escolar y universitaria no han tenido problemas académicos, tienen mejor desarrollo cognitivo. Pero no solo eso, una buena inversión en primera infancia genera que tengas una mejor inserción social en tu vida adulta, mejores oportunidades de trabajo, de relaciones sociales, etc.

¿Cuáles son esos principales problemas a atacar?

Uno de los principales problemas a erradicar es la desnutrición infantil, que de cierta manera afecta en el crecimiento de los niños. También está la baja calidad de los servicios que se prestan hasta el momento, lo que debe mejorarse, pero debemos tener claro cuál es esa calidad de servicios que queremos brindar. Además, hace falta formar y transformar el talento humano que trabaja en atención a los niños menores de 5 años.

Foto: Andrés Darquea |  para El Telégrafo