La mortalidad materna es inaceptablemente alta. Así define la Organización Mundial de la Salud (OMS) a las muertes de mujeres durante el embarazo, el parto y después de este. En 2013 murieron 289.000 madres por estas causas, más del 70% en zonas rurales.

El Ministerio de Salud Pública (MSP) conoce estas estadísticas y como tal ha puesto énfasis en la prevención de la mortalidad materna y aspira a erradicar en este año las muertes por esta causa.

Entre 1990 y 2013, el número de muertes maternas por 100.000 nacidos vivos solo ha disminuido un 2,6% al año, porcentaje que está lejos de reducir a 5,5% anual necesaria para alcanzar los Objetivos del Milenio este año.

Para reducir la mortalidad materna, el MSP se ha enfocado en la prevención y en destacar los 12 signos de alerta (ver infografía).

¿Qué tanto conocen las futuras madres sobre estos signos?

Nelly Villalta tiene 31 años y espera su tercer hijo. A diferencia de los 2 embarazos anteriores, en esta ocasión en cada chequeo recibió información detallada sobre los signos de alerta que pueden poner en riesgo su gestación.

Incluso observó los carteles que advierten sobre este aspecto en el Centro de Salud de Cotocollao, en el norte de Quito. “A veces uno cree que las molestias durante el embarazo son normales y no las toma en cuenta, pero con esa información se está más pendiente de los problemas médicos por los que se debe acudir de forma inmediata”, refirió Nelly.

Gracias a la información detallada que se da hoy en el sistema de salud pública, que incluye propagandas radiales, Jaqueline Gorosabel  concluyó sin problema su tercer embarazo y tuvo a su segunda hija por parto normal hace un mes. “Tuve muchos dolores de cabeza y me diagnosticaron migraña. Los dolores eran fuertes que por momentos perdía hasta la visión por eso asistía con frecuencia a los chequeos y, sobre todo, cumplía todas las recomendaciones alimenticias, como ingerir sandía, y eso me ayudó a mejorar poco a poco y que esas molestias desaparecieran”, contó Jaqueline, de 29 años.

Precisamente esa patología sumada a la infección que tuvo en su segunda gestación no le permitieron terminar con éxito el embarazo gemelar. “Tuve muchas complicaciones con los gemelos que nacieron muertos porque apenas llegué al quinto mes de embarazo. Por eso veo que todo este tipo de información hoy mejora la calidad de vida de las mujeres y de los futuros niños”, reconoce la mujer al consultarle sobre la información que se dispone actualmente.

Con su hijo en brazos, Carmen Cabezas, de 18 años, recordó los consejos que recibió durante los controles prenatales, sobre todo porque a su edad aún su sistema reproductor no estaba totalmente listo para recibir al nuevo ser. “Siempre me advertían de los dolores de cabeza, de la hinchazón o la secreción que se podían presentar. Estuve todo el tiempo pendiente de eso, pero gracias a Dios todo transcurrió normal y mi hijo nació sin ningún problema”, indicó Carmen.

Jenny Bravo tampoco tuvo complicaciones durante su primer embarazo y hoy acude con su pequeña a las vacunas. “Como no tuve ningún problema no puse mucha atención en esa información de las alertas, pero creo que es muy importante, sobre todo cuando hay algún síntoma extraño detectarlo lo más pronto posible”, manifestó.

De su lado, Geovanna Barbosa considera que la información que hoy se suministra en los centros y subcentros de salud hace posible la prevención de muertes maternas. “Hoy las mujeres somos más conscientes de nuestra salud y por eso vamos lo más temprano posible a los controles”, reiteró.